«Todo apunta a que será un verano de récord y un año 2024 extraordinario»

–¿Tendremos un verano de récord de turistas?

–La capacidad de atracción de turistas nacionales e internacionales así como la de eventos nos invita a pensar que no solo será un verano de récord, sino un año 2024 extraordinario.

–Y ante tantos indicativos que apuntan a un notable crecimiento, ¿Gijón corre el riesgo de entrar en un colapso turístico?

–Gijón no puede crecer más en los meses de julio y agosto, y de hecho desde la Concejalía de Turismo lo que tratamos de hacer ahora es crecer en los meses anteriores y posteriores al verano. En el periodo estival está todo el pescado vendido.

–¿Por qué se ha visto y se está viendo a tanto extranjero en las últimas semanas en Gijón?

–Porque el 90% de nuestros recursos de promoción se han destinado al mercado internacional. El crecimiento en 2024 y 2025 será mayor

–¿Y de dónde vienen?

–Se han hecho campañas en Francia, Países Bajos y Bélgica, y parece que donde más éxito hemos tenido ha sido en Francia y Países Bajos. Nos están visitando también muchos alemanes; las conexiones aéreas nos están ayudando mucho.

–¿Y cuánto se quedan y qué hacen?

–Calculamos que entre tres y cuatro días, y son visitas culturales y gastronómicas. En muchas ocasiones la ciudad sirve como puerta para visitar otros lugares de Asturias, que también está haciendo un posicionamiento internacional.

–Habla de posicionamiento internacional, ¿ser sede del Mundial de 2030 sería una buena campaña de promoción internacional? ¿Sería una hipoteca?

–Yo en este caso poco más puedo decir de lo ya dicho porque desconozco el proyecto. Lo que sí puede decir es que ser sede de un Mundial sería a nivel imagen e impacto muy positivo para la ciudad. Pero insisto que desconozco los detalles económicos de la operación.

–Tanto usted como sus antecesores llevan años reconociendo la necesidad de controlar el turismo de despedidas de soltero. En Gijón cada vez son más los establecimientos que rechazan la presencia de este tipo de grupos en sus locales. ¿Qué se puede hacer? ¿Qué han hecho?

–Gijón es un destino de moda para muchas cosas, y también para las despedidas. Sabemos que hay empresas que se dedican a promocionar y organizar este tipo de visitas, pero nosotros no apostamos por ello. Queremos un turismo responsable con el destino. Queremos grupos que quieran vivir y sentir nuestra ciudad, y evidentemente este turismo no aporta.

–¿Y qué se puede hacer para que el turista que visita Gijón sea responsable con el destino?

–Lo primero sería trabajar con las empresas que antes le comentaba, deben tener cierta concienciación.

–¿Qué le pareció la moratoria en la concesión de licencias de pisos turísticos (VUTs) en los barrios tensionados?

–El crecimiento de este tipo de plazas ha sido masivo en los últimos años. Entiendo que se tenía que hacer una pequeña parada para entender y analizar lo que estaba sucediendo. Ahora dependemos de la modificación de la Ley de Turismo del Principado para legislar desde lo municipal.

–El Ayuntamiento, a fin de agilizar su construcción, excluye del PERI de Cimavilla las licencias y permisos del hotel de la antigua sede de la Autoridad Portuaria. ¿Limitar las VUTs al tiempo que se elimina burocracia a las grandes cadenas hoteleras se podría considerar un agravio comparativo?

–El crecimiento masivo de plazas turísticas de un lado y del otro puede generar un desequilibrio en la ciudad, pero en el caso de las plazas hoteleras no se ha producido una expansión tan significativa como con las VUTs. En este caso, lo que buscamos con la moratoria, y esto ha pasado y está pasando en otras ciudades de España, es evitar la llegada de fondos de inversión a Gijón con el ánimo de convertir edificios enteros en viviendas turísticas. Inversiones de este tipo sí que pondrían en jaque la identidad de la ciudad.

–¿Confía entonces en que la moratoria surta efecto?

–Lo que más urge es la modificación de la Ley de Turismo del Principado. Esta pausa nos ayuda a destensionar. No fue una medida a la ligera, antes de tomarla visitamos ciudades y a sus dirigentes para conocer cómo afrontaron ellos la tensión de pisos turísticos.

–¿Le gusta la programación de la Semana Grande?

–Me encanta. Me parece una apuesta muy atrevida que involucra a todos los públicos. A mi, por ejemplo, me encanta la música electrónica y viene a Poniente un grupo espectacular como Meute.

–Cada vez son más los lamentos de los hosteleros por la falta de personal para el verano. ¿Qué está fallando? ¿Deben hacer autocrítica los hosteleros?

–Sabemos que existe un problema de empleabilidad dentro del sector, y ya estamos trabajando en tratar de encontrar el problema y la solución. Es un drama que debemos atajar. Se está trabajando con la Oficina de Empleo para tratar de captar a futuros empleados del sector.

–Hablaba antes de internacionalizar el turismo de la ciudad, ¿está el sector hostelero preparado para ello?

–Mire, uno de los aspectos que me gustaría destacar es que desde Turismo no solo promocionamos la ciudad, sino que también acompañamos a las empresas para poder acoger al turista internacional. Desde Turismo tratamos de profesionalizar el sector. Debemos mejorar las competencias y habilidades de los trabajadores del sector para convertir Gijón en un destino amable para el turista.

–Sin Mundial y sin ATP, ¿qué grandes eventos vendrán a Gijón?

–Es una agenda siempre en movimiento, pero, por ejemplo, en 2025 habrá en la ciudad un encuentro mundial de vespas. Traeremos a Gijón a más de 2.000 personas del mundo que pasarán una semana entera. Esto tendrá un impacto tremendo en la ciudad. Recientemente habrá un congreso de nanotecnología con 500 personas de varios puntos de España.

–Con un verano en «lleno técnico», con las alas del periodo estival creciendo con el turismo extranjero y con una Navidad que va cogiendo cierto renombre, ¿qué será lo próximo?, ¿hacia dónde puede crecer la ciudad?

–El turismo de congresos. En este punto Gijón aún tiene mucho que decir y mucho por crecer. Debemos posicionar Gijón aún más. Este tipo de turismo puede ser un revulsivo para la ciudad si se trabaja de forma coordinada con otras administraciones.