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PAÑEDA
«En ningún momento le toqué», afirma el portero acusado de agredir a un cliente en un pub de Fomento

«En ningún momento le toqué», afirma el portero acusado de agredir a un cliente en un pub de Fomento

C.D.T se enfrenta a la posible expulsión del paísy reconoce haber discutido con el denunciante pero niega cualquier tipo de trifulca violenta

pablo suárez

Jueves, 1 de enero 1970

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«Es cierto que no le dejé pasar, pero en ningún momento le toqué, ni mucho menos le pegué un puñetazo». C.D.T., portero de un pub de Marqués de San Esteban acusado de agredir a un cliente el pasado mes de noviembre tras negarle la entrada al establecimiento por ir en chándal, negó esta mañana todas las acusaciones contra él ante el magistrado del juzgado de lo penal número 1.

«En el local no se puede entrar en chándal. Cuando se lo dije se puso agresivo y empezó a impedir el paso a otros clientes. Discutimos y, al poco, decidió irse», relató el acusado, de origen latino y para el que la fiscalía pide un año y medio de prisión a sustituir por la expulsión de España durante cinco años, el abono de 340 euros al presunto agredido y el pago de las costas sanitarias ocasionadas.

Uno de los principales puntos en torno a los que giró su defensa fue la inexactitud mostrada por el denunciante a la hora de describir al acusado y la hora en la que sucedieron los hechos aportada por el agredido. «En la denuncia consta que la persona que le pegó medía en torno a 1,70 metros. Sin embargo, es obvio que el acusado tiene una altura superior, de más de 1,85 metros», esgrimió el letrado, quien también cuestionó el testimonio aportado por la supuesta víctima, que afirmó en sede judicial que los hechos habían ocurrido a las 4 de la madrugada, mientras que varios testigos afirman que fue pasadas las 23:30 de la noche. «La hora es lo de menos», respondió S.C., quien precisó de hasta seis puntos de sutura en la zona ocular a consecuencia del golpe.

Su versión, como es obvio, fue radicalmente distinta a la relatada por el acusado. «Mis amigos entraron al local sin problema mientras que a mí me negó la entrada. Hablé con él educadamente y sin faltarle al respeto. Tras unos cuatro minutos de discusión, me pegó dos puñetazos y me tiró al suelo. Cuando me levanté, me agarró del cuello y me empujó contra unos coches», contó al juez. Según su versión, un agente de la Policía lo vio sangrar y le recomendó acudir a un centro de salud para ser curado y denunciar la agresión. «Fui al centro sanitario de Puerta de la Villa, pero me dijeron que no me podían coser y me mandaron a Cabueñes», afirmó.

Con el fin de demostrar la veracidad de su versión, el denunciante aportó también un testigo presencial de lo ocurrido. «Estaba fumando fuera del local y vi como sangraba por un ojo. Me contó que le habían pegado dos puñetazos y que se iba a un centro de salud para ser curado, así que decidí acompañarle», contó a la vez que negó en todo momento que la presunta víctima fuese en estado de embriaguez.

Por su parte, la defensa también aportó otro testigo, que, en este caso, corroboró la versión ofrecida por el acusado. «Yo también estaba fuera fumando y puedo asegurar que no le pegó. Sin embargo, el cliente sí que insultó al acusado antes de irse», aseguró. Para esta persona, el denunciante en ningún momento sufrió herida alguna en el momento de los hechos. «Lo vi irse y no tenía ni rastro de sangre», incidió.

La fiscal, que puso en entredicho la versión ofrecida por el acusado y, especialmente, la veracidad del testimonio planteado por el testigo de la defensa, mantuvo la condena solicitada al considerar que la agresión había quedado suficientemente probada. «Además, el acusado ya tiene antecedentes por hechos similares», añadió.

En el caso de la defensa se pidió la libre absolución del presunto agresor. «Los hechos afirmados en sala judicial no tienen nada que ver con lo que relató el denunciante en un primer momento. No se ha aclarado quien es el responsable de los hechos por lo que, ante esta inexactitud, no se puede condenar a un posible culpable», afirmaron antes de que el juicio quedase visto para sentencia.

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