Aurelio Martín: «Ningún residente tendrá más restricciones con las zonas de bajas emisiones»

Otro aspecto que quiso dejar claro Aurelio Martín es que esta actuación no será inmediata. Será necesario un reglamento o una ordenanza que ha de pasar por el Pleno Municipal antes del 31 de diciembre de 2025, pero «eso no quiere decir que las restricciones empiecen en enero de 2026, porque tampoco tiene por qué ser así». El caso es que es necesario aplicar en estas zonas una serie de tecnologías y otras cuestiones que llevarán su tiempo, por lo que Martín remarcó que «no son operaciones que se estén planteado a corto plazo y, si me apuran, ni a medio». Eso sí, defiende que son «una estupenda oportunidad para cambiar los espacios públicos».

Manuel Cañete se congratuló de que en La Calzada se cree una zona de bajas emisiones y no solo en la zona centro, como se había anunciado en un principio. «Siempre defendimos que la había que hacer donde más se necesita, que es en la zona oeste de Gijón». Además, añadió que es importante la participación vecinal en el diseño de esta iniciativa, por lo que aseguró que se realizarán las reuniones que sean necesarias para que «los vecinos participen en el desarrollo de su modelo». Eso sí, tiene claro que en La Calzada lo vecinos exigen «las mismas soluciones que se den a los vecinos de la zona centro. Nadie quiere ser menos».

Aurelio Martín hizo referencia a la reciente sentencia que anuló la zona de bajas emisiones de Barcelona y recordó que en Europa hay 350 ciudades que las tienen. Además, explicó que es una imposición de la Comisión Europea y una de las condiciones para que España reciba 70.000 millones de fondos comunitarios. Por eso, dijo que, «cuando surgen contradicciones tendremos que verlas y ver cómo se solucionan».

Otro asunto que se abordó en la reunión de ayer fue la situación de los ríos del concejo, no solo del Piles. Aunque Aurelio Martín y el director general de Medio Ambiente y Movilidad, Cosme García, explicaron el proyecto de recuperación del Piles, los vecinos mostraron su preocupación por otros cauces, especialmente el Aboño. «Todos los ríos en Asturias, desafortunadamente, han sido los grandes olvidados y en las zonas industriales, más todavía», indicó Manuel Cañete. Sobre el Aboño, llamó la atención sobre la actividad industrial que hay hasta más arriba de Sotiello y cuyas empresa «al final decantan al río». Aurelio Martín puso sobre la mesa el convenio firmado entre el Ayuntamiento de Gijón y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, que aportará casi tres millones de euros en cuatro años, para actuar en todos los cauces del concejo.

Pero ambas partes reconocieron las bondades del proyecto para el Piles, así como la necesidad de que se mejoren los colectores que aún afectan a las aguas. El concejal indicó que el Principado hará un nuevo colector en el Palacio de Deportes, de unos 800 metros de longitud. Eso sí, la depuradora del este y el pozo de tormentas han mejorado su estado.