«Si el autobús no puede abrir su rampa, no podemos subir»

Cocemfe Asturias, en colaboración con EMTUSA y con la Concejalía de Medio Ambiente y Movilidad, ha puesto en marcha la campaña 'Ni dos minutos', para concienciar a los ciudadanos sobre los perjuicios que tiene para las personas con movilidad reducida un uso incorrecto de las paradas de autobús. «Podemos pensar que no pasa nada por dejar el coche ahí uno o dos minutos para recoger un paquete o para dejar al crío en el colegio, pero sí puede tener consecuencias importantes», explicó su presidenta, Mónica Oviedo. E hicieron una demostración de ello en la parada de Begoña, con la colaboración de Iván Sánchez, usuario de silla de ruedas.

Un turismo ocupando el cebreado de la parada impedía al autobús aproximarse a la acera lo suficiente como para desplegar sobre ella la rampa de acceso a su parte trasera. «Cuando ocurre eso, una persona que vaya en silla de ruedas, o con un carrito de bebé, o incluso personas mayores a las que les cuesta usar las escaleras, no podría subir al autobús, o no podría hacerlo en condiciones de seguridad. Y si va subido en él, no podría bajarse por lo que tendría que continuar hasta la siguiente parada», explicó Oviedo.

La campaña incluye carteles en mupis, folletos y el mensaje de 'Ni dos minutos' escrito sobre la calzada en varias paradas de autobús. Cocemfe realizó además una ruta por el entorno del paseo de Begoña para señalar elementos del mobiliario o de la propia infraestructura urbana que puedan suponer un obstáculo para algunos viandantes. Animó a informar de este tipo de problemas a través de su aplicación Accesiilidapp.