Borrar
Jubilados del Polígono, en el bar de la asociación de pensionistas Puerto de Somiedo. ARIENZA
El Ayuntamiento aplaza la orden de cierre de los bares de las asociaciones

El Ayuntamiento aplaza la orden de cierre de los bares de las asociaciones

«Nos matan el punto de encuentro de muchas personas en el barrio», advierten las entidades ante la medida contenida en la ordenanza de locales

Ó. PANDIELLO / I. VILLAR

GIJÓN.

Lunes, 25 de junio 2018, 01:31

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El equipo de gobierno propondrá hoy en la comisión de Hacienda aprobar una moratoria en la aplicación de la ordenanza de cesión de locales municipales, en concreto en el apartado correspondiente a la explotación de bares en estos espacios por parte de las asociaciones que los utilizan. Esta norma entró en vigor el 3 de mayo de 2017 y contenía una disposición transitoria por la cual las entidades que ocuparan un local municipal con anterioridad a su aprobación y pretendieran mantener su uso tenían un plazo de un año para adaptarse a la nueva regulación.

Uno de los puntos que ha creado más polémica es el artículo 17 de la ordenanza, que señala que «en ningún caso se permitirá la explotación económica del servicio de bar en los locales cedidos», si bien en un segundo párrafo añade que «en el caso de que una entidad esté interesada en contar puntualmente con servicio de bar, deberá solicitarlo al Ayuntamiento, que estudiará la viabilidad de que sea gestionado directamente por el personal asociado para actividades eventuales».

El pasado 3 de mayo venció el plazo para adecuarse a la nueva normativa y muchas asociaciones vecinales y de mayores se encontraron con que iban a tener que echar de inmediato el cierre a estos bares, si bien tras las quejas de varias afectadas y distintos grupos de la oposición el equipo de gobierno plantea ahora posponer la aplicación de esa parte de la ordenanza. Aclara, no obstante, que el cumplimiento de la normativa municipal «no depende de la voluntad de la Alcaldía, sino que es obligatorio y contra él no caben excepciones».

En un comunicado de prensa, el Ayuntamiento recordó ayer que durante la tramitación de la ordenanza «se remitieron 163 correos a los miembros de los consejos de distrito para que, a su vez, pudieran difundirlo entre sus asociados y entornos de influencia». Añade que si bien en su versión inicial el texto «no contenía la prohibición de la explotación económica del servicio de bar», que fue incluida durante el trámite de enmiendas de los grupos municipales, «no es menos cierto que el tejido asociativo era conocedor de la tramitación del proyecto, así como de la existencia de un periodo de información pública durante el que cualquier interesado podría realizar el planteamiento que considerase oportuno». En ese plazo, abierto tras la aprobación inicial de la ordenanza en el Pleno, «no se presentó ni una sola alegación».

«No hubo alegaciones»

Después de que expirara el plazo para adecuarse a la normativa, el Ayuntamiento «se ha dirigido expresamente a las entidades en las que consta la existencia de bar, poco más de una docena de las 150 que han prorrogado su condición de cesionarias, para darles un plazo extraordinario de un mes para adaptarse y para recordarles la posibilidad de que pueden mantener ese servicio en los términos de la ordenanza, prestándolo eventualmente, gestionado por y para los asociados y previa autorización municipal». El comunicado concluye indicando que «a quienes se han dirigido al Ayuntamiento para consultar la situación se les han facilitado explicaciones y se vienen consensuando fórmulas para facilitar que tengan bar según la normativa, remitiendo anualmente la relación de actividades vinculadas a ese servicio».

«Llevamos funcionando así desde 1979 y de golpe y porrazo nos mandan cerrarlo. Nos matan el punto de encuentro de muchas personas del barrio», lamentaba Constantino Arias, presidente de la asociación de vecinos de Tremañes, una de las afectadas por esta medida.

«Esto es abusar de la gente mayor, una patada. Muchos vienen aquí los meses de invierno a calentarse porque no pueden en casa. Echan la partida y para ellos ya es una tradición, un punto de encuentro al que vienen a tomar el café sin molestar a nadie», añade José López, de la asociación de Jubilados y Pensionistas Puerto de Somiedo.

El funcionamiento de estos bares, según informan los responsables de las asociaciones, se basa en el «respeto al socio», con precios populares y sin ningún ánimo de lucro.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios