El Ayuntamiento de Gijón prorroga su presupuesto al prever un desfase de 16 millones en 2021

Dos mensajes remarcó ayer la concejala de Hacienda, Marina Pineda, en su anuncio de que el Ayuntamiento renunciará a la elaboración de un presupuesto para 2021 y optará por prorrogar el de 2020, «que ha demostrado ser lo suficientemente flexible ante las necesidades por la pandemia». El primero, más político: «Ningún gobierno municipal ha tenido que enfrentarse antes a una situación como esta». El segundo, técnico: «No es un problema de dinero, sino de normas presupuestarias». La consecuencia final es que habrá que esperar a que se puedan realizar las primeras modificaciones presupuestarias, en marzo como escenario más optimista, para empezar a habilitar nuevas partidas de gasto que permitan «desarrollar los proyectos que el Ayuntamiento quiere acometer en la ciudad el próximo año». Será entonces, añadió el director económico-financiero, Isaac Sánchez, cuando «entre en juego qué se quiere prorizar».

La decisión de prorrogar los presupuestos, que ayer mismo se comunicó a los grupos municipales en la comisión de Hacienda, se basa en el resultado de las estimaciones de ingresos y gastos realizadas en las últimas semanas por los técnicos municipales para 2021, que mostraban un desfase de 16,3 millones de euros entre ambas magnitudes.

Por un lado, en las proyecciones se vaticina un descenso de los ingresos de 7,9 millones de euros, que supondría un 3,42% menos de lo aprobado para este año, sin contar las modificaciones realizadas a lo largo del ejercicio. En concreto, se pasaría de los 233 con los que se inició 2020 a 225 millones. El mayor descenso, 8,4 millones, se daría en la recaudación de impuestos directos como el IBI, la plusvalía y la viñeta. En el caso del primero, el que más caería, al no haberse ingresado finalmente el dinero correspondiente al 'IBI para ricos' y aumentar las previsiones de impagos dada la actual situación económica. Y en el de la plusvalía, por las numerosas sentencias que impiden su cobro cuando en la venta de inmuebles no se produce un aumento de valor.

En el lado de los gastos, la estimación para atender las necesidades del Ayuntamiento en 2021 se situaría en 241 millones de euros, que supondrían 8,3 millones más que lo presupuestado para este año. Los hay inexcusables, como los relacionados con el personal, que aumentarían en 2,6 millones. Al margen de la subida salarial del 0,9% -acorde con los aprobado a nivel nacional-, habría que sumar los trabajadores del nuevo plan de empleo, la plantilla de la nueva escuela infantil de Contrueces y la asunción directa por parte del Ayuntamiento del Jardín Botánico Atlántico, que será la primera pieza que se desgaje de Divertia. Y aparte, sería necesario incrementar en 5,5 millones las aportaciones a organismos autónomos (por ejemplo, las ayudas de Servicios Sociales) y a las empresas municipales.

El Consistorio no puede aprobar legalmente un presupuesto con más gastos corrientes que ingresos corrientes, ni solicitar préstamos para costear los primeros (solo para hacer inversiones). Tampoco puede incorporar directamente al presupuesto los 12,5 millones que tiene actualmente en tesorería de los remanentes anteriores. Habrá que esperar por tanto al inicio de las modificaciones presupuestarias que se puedan hacer con ese remanente, y con los fondos de ayuda a la recuperación que lleguen de Europa y de la administración central, para dotar de fondos capítulos como el de inversiones (solo se prorrogan las ligadas a obras en marcha y no finalizadas), las ayudas a fachadas (solo pasan los fondos de los pagos comprometidos con carácter plurianual) y el pago de convenios con entidades (si bien Pineda destacó que la mayoría de los suscritos por Servicios Sociales, al ser de carácter plurianual, podrán incluirse en el decreto de prórroga).