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Una de las fincas municipales que se van a alquilar en Deva. D. ARIENZA
El Ayuntamiento de Gijón pone en alquiler para usos agrarios 14,5 hectáreas de suelo municipal

El Ayuntamiento de Gijón pone en alquiler para usos agrarios 14,5 hectáreas de suelo municipal

Corresponden a quince fincas rústicas repartidas por diez parroquias y cobrará por ellas una media de dos céntimos por metro cuadrado y año

IVÁN VILLAR / MARCOS MORO

GIJÓN.

Miércoles, 26 de diciembre 2018, 03:27

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La Concejalía de Hacienda ya ha aprobado los pliegos para sacar a alquiler quince parcelas de propiedad municipal, de cara a su explotación para usos agrarios. Las bases se publicarán en los próximos días en el perfil del contratante del Ayuntamiento de Gijón, momento a partir del cual se abrirá un plazo de 30 días para que los interesados puedan presentar ofertas. En total se pondrán a disposición de los arrendatarios 145.860 metros cuadrados de terreno (14,5 hectáreas), para los que se ha fijado como punto de partida una renta media de dos céntimos de euros por metro cuadrado y año. Por parcelas, la más pequeña sale a licitación por 26 euros al año (precio que los interesados pueden revisar al alza en su oferta) y la más extensa por 1.609 euros. Los terrenos, cuyas dimensiones oscilan entre los 1.034 y los 64.379 metros cuadrados, están ubicados en las parroquias de La Pedrera (3), Deva (2), Porceyo (2), Fano (2), Serín (1), Leorio (1), Cenero (1), Bernueces (1) y Somió (1). Se podrá pujar por cada uno de ellos de forma independiente.

Las bases recogen los usos permitidos para cada una de las fincas. En nueve de ellas los adjudicatarios podrán optar por el cultivo en huerta al aire libre o por la dedicación del terreno a pastos, con una carga máxima de animales limitada a cuatro unidades de ganado mayor (UGM) por hectárea, o su equivalente en ganado menor. Es decir, en una de las fincas de Porceyo, de 10.972 metros cuadrados, podrían pastar cuatro vacas adultas o 26 ovejas. Hay dos fincas (una en Deva y otra en Bernueces) que solo se pueden dedicar a pasto, pero sin limitación de animales. En otras tres (en Deva, Fano y Serín) se puede optar por su dedicación a pasto sin límite de carga de animales, el cultivo en huerta al aire libre, la instalación de invernaderos o el cultivo de pequeños frutos. Finalmente, la única parcela que saldrá a alquiler en Somió -junto a la carretera de La Providencia al Infanzón, frente al convento de las carmelitas descalzas- solo podrá dedicarse a invernaderos.

La duración del alquiler varía en función del uso que cada arrendatario le dé a su parcela. Las que se destinen a pastos o huerta al aire libre se adjudicarán por cinco años, prorrogables un máximo de dos años más. Para las que dediquen al menos un 25% de su superficie al cultivo en invernaderos se firmará un contrato por diez años, prorrogable cinco más. Y en el caso del cultivo de pequeños frutos el alquiler se otorgará por veinte años, improrrogables.

Agricultura ecológica

Los interesados en la explotación de las fincas, que pueden ser personas físicas, jurídicas o entidades de economía social, tendrán que presentar un proyecto de explotación en el que determinen el uso y tipo de cultivo al que pretenden dedicar el terreno, que deberá tener «una finalidad económica». Es decir, las parcelas no podrán usarse para autoconsumo.

Dado que el objeto de esta licitación no es maximizar los beneficios para el Ayuntamiento (se prevé ingresar tan solo 43.000 euros a lo largo de todo el periodo de alquiler), sino «promover la actividad económica y promocionar el empleo, la agricultura ecológica y el comercio de productos de proximidad», las cantidades que los licitantes ofrezcan como renta anual únicamente representarán un 30% de la nota que se otorgue a cada oferta.

Ubicación de las fincas (en rojo).
Ubicación de las fincas (en rojo).

Quienes se comprometan por escrito a dar a la explotación una orientación exclusivamente ecológica obtendrán 20 puntos adicionales. En lo que respecta al empleo, la contratación de personal o la inclusión de nuevos socios otorgará hasta siete puntos, a los que se podrán sumar tres más si al menos la mitad del personal tiene un título o un certificado de profesionalidad de la familia agraria y existe el compromiso de formar en esa línea a los nuevos contratados.

Otros diez puntos dependerán del proyecto de comercialización, que no se exigirá en el caso de los pastos. Se bonificará a quien impulse la entrega de productos a granel o apueste por el comercio de proximidad frente a las grandes distribuidoras. 30 puntos más se darán en función del contenido del proyecto de explotación, teniendo en cuenta aspectos como la viabilidad económica o las innovaciones propuestas en materia agraria.

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