Bambino, más de 50 años vistiendo a varias generaciones de niños en Ceares

Cuando Marga Rosas entró en 2012 por la puerta de Bambino Moda Infantil, situada en la calle Feijoo, en el tramo del barrio de Ceares, fue como tener «un déjà vu» porque «la tienda estaba igual que cuando era pequeña y mi madre me compraba la ropa». En dicho año, comenzó como dependienta del negocio que ya lleva más de medio siglo en funcionamiento. Con el tiempo, en 2016, los dueños dejaron la tienda y se la traspasaron. Ahora, ocho años después, es ella quien dice adiós con «una inmensa pena», pero sintiéndose muy querida y arropada por el barrio.

Tanto es así que estos días no Marga Rosas ha parado. Entre la vuelta al cole y la noticia que anunció hace una semana, no han sido pocos los clientes –muchos ya amigos– los que se han pasado por la tienda a despedirse antes de que llegue el 30 de septiembre, último día para ella.

A la «orden del día» están las visitas de abuelas y madres que vienen a buscar prendas para los más pequeños y rememoran aquellos años cuando esos mismo clientes eran los que probaban la ropa. Por eso entablar conversación y conseguir una clientela fiel no fue tarea difícil para Marga.

Aún así, durante todo este tiempo, ha querido «dinamizar al máximo la tienda» para darla a conocer. Para ello ha realizado actividades como la participación en la Fashion Week de Asturias y ha realizado colaboraciones junto con Bango Art. Pero el cambio de costumbres en el cliente es algo que «se nota». La baja natalidad unida a la pérdida de costumbres como estrenar en Domingo de Ramos o la gran competencia de la venta online, cada vez más creciente, son los hándicaps a los que tanto esta como «todas las tiendas de barrio» se enfrentan. Siguiendo el refrán, «si no puedes con el enemigo únete a él», Marga hizo asimismo de su tienda un punto de recogida, pues «el comercio a pie de calle está ahora mismo en un momento crítico», lamenta.

En este contexto, valora notablemente la implicación de la Asociación de Vecinos de El Coto, que «está peleando lo indecible por fomentar el comercio, hacen campañas continuamente y, aunque no obtengan la respuesta que esperan, siguen luchando», agradece. Ahora, los planes de Marga son centrarse en su familia y la idea es que el negocio continúe con otra persona al frente.

Hasta septiembre, seguirá atendiendo la tienda que actualmente se encuentra en liquidación con descuentos desde el 50% hacia adelante, excepto en productos de vuelta al cole y prendas hechas a mano.