Barbón recuerda que «un acuerdo plenario» de Gijón obliga a aceptar las zonas tensionadas

El presidente del Principado, Adrián Barbón, recordó ayer al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Gijón que un «acuerdo plenario» que salió adelante con su abstención le obliga a aceptar la declaración de zonas tensionadas en los barrios de Cimavilla y La Arena y las medidas que dicha declaración implica. «Aunque ahora no está por la labor no impidió que se aprobara ese acuerdo, aunque tiene la mayoría política y por ello va para adelante», remarcó. El jefe del Ejecutivo regional aseguró que en esta cuestión el Principado «tiene voluntad de diálogo y quiere hacer las cosas de común acuerdo con los ayuntamientos. «No queremos imponer nada, aunque podríamos», aseveró. Respecto al planteamiento de fijar límites para los precios de los alquileres, puso de relieve que en Cataluña está resultando efectivo. «Allí donde se aplica la ley ser observa una buena tendencia, si bien con topar precios no es suficiente y hacen falta muchas más medidas», añadió.

También habló sobre esta controversia el portavoz del gobierno local, Jesús Martínez Salvador. Aseguró que si bien están dispuestos a consensuar con el Principado medidas que contribuyan a rebajar el precio de alquiler de viviendas en la ciudad, no apoyarán «medidas intervencionistas» como fijar un precio máximo de las rentas. El edil se reafirmó en que la declaración de zonas tensionadas requiere, como paso previo y preceptivo, la elaboración de numerosos informes que analicen varios parámetros para tener un diagnóstico real del acceso a la vivienda. Para Martínez Salvador, el informe previo presentado «es insuficiente, ya que refleja que el IPC ha subido en Gijón más que los precios del alquiler».