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El paso por el carril bici del Muro a la altura del Martillo de Capua es interrumpido frecuentemente por las obras en la zona. CAROLINA SANTOS
Las bicicletas tendrán preferencia en toda la ciudad y no se restringirán a su carril

Las bicicletas tendrán preferencia en toda la ciudad y no se restringirán a su carril

«No podemos pretender tener carriles-bici por todo Gijón, es inviable», asume la Oficina de Movilidad

MARÍA CIDÓN KIERNAN

GIJÓN.

Domingo, 26 de enero 2020, 02:21

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El carril-bici en el centro de Gijón tiene tramos apenas visibles, algunos, incluso, ya han desaparecido del pavimento. Hay pocas señalización y la vías suelen cortarse abruptamente, imponiendo el final de la ruta para el ciclista que se desplaza a diario para trabajar, estudiar o simplemente, pasear por la ciudad. Esta situación es molesta también para los peatones que, en las zonas compartidas en aceras como Poniente y el parque de Isabel la Católica, no distinguen el paso del carril y son sorprendidos por las bicicletas.

Mientras los usuarios de estas vías esperan arreglos y mejoras de los tramos, la Oficina de Movilidad del Ayuntamiento ya apunta hacia un futuro donde los desplazamientos en bicicleta no deberán centrarse en los carriles-bici, sino en circular por la vía como cualquier otro vehículo. «No podemos pretender tener carriles bici por toda la ciudad, eso es inviable», sostiene Eduardo Fernández, responsable de dicha oficina. La idea es que las bicicletas compartan, de manera prioritaria, espacio con los vehículos. Que los carriles-bici no sean el espacio principal de circulación de estos vehículos.

Eso sí, también quedan pendientes otras cuestiones sobre el actual carril-bici. «Hay que cerrar la red, porque, por ejemplo, tú vas por El Llano y se corta. Todos los carriles bici tienen que tener una salida, estar conectados», defienden en la Oficina de Movilidad.

Estos proyectos dependen de la aprobación del Plan Integral de Movilidad Sostenible y Segura (PIMSS) de Gijón. El PIMSS proyecta que la circulación en la bicicleta sea en la calzada, compartiendo espacio con el resto de vehículos, y para que los ciudadanos se sientan seguros al hacerlo va a depender, en gran medida, de que Gijón se convierta en una 'Ciudad 30'. Es decir, que la circulación a 30 kilómetros por hora sea la velocidad máxima en la mayor parte de calles, especialmente las de una sola dirección.

También se crearían 'ciclocarriles' en las de doble sentido con máxima velocidad de 50 km, dejando solo uno de los carriles a velocidad 30 para ser compartido por coches y bicicletas.

Mientras esto se logra se plantean realizar algunos arreglos con el presupuesto municipal disponible para este año, explica Fernández, aunque los cambios mayores tendrán que esperar por lo menos un año.

«Ya tenemos previsto volver a pintar el carril-bici de Fomento a Poniente, que está bastante mal, hacer actuaciones en el firme de alguno de los carriles-bici, algunos rebajes...», señala Fernández. «De esas pequeñas obras, nuestro planteamiento es hacerlo este año sin esperar a que se apruebe el PIMSS», añade.

La soluciones temporales al mal estado de los carriles bici incluirán, cuenta Fernández, «todo lo referente a aparcabicis, pintura de carriles, rebajes de bordillo, mantenimiento... Lo podemos ir haciendo a lo largo del año e ir dando respuesta a necesidades ya detectadas.

Cambios hasta 2021

En 2014, existían más de 26 kilómetros de itinerario ciclista urbano. El PIMSS incluye la ampliación de 25 nuevos tramos y al menos 15 kilómetros de la red actual de carriles bici, donde vienen detalladas las propuestas por cada tramo, sin embargo, éstas serán adaptadas mientras se concluye un informe de evaluación ambiental.

El informe será realizado por la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, e incluirá una actualización y revisión de los carriles actuales. Para ello se cuenta también con el análisis a cargo de la asociación Asturies Con Bici, que está revisando el trazado actual a petición del Ayuntamiento.

«El anterior plan no incorporó el informe de evaluación ambiental y legalmente lo tenemos que hacer. Una vez se apruebe el PIMSS, espero que, de aquí a un año, todo eso ya esté hecho», señala Fernández.

Según la versión del plan de movilidad que está pendiente de aprobación, la de ampliación de las vías ciclistas supondría una inversión total de 846.600 euros para estudios de viabilidad, ejecución del proyecto y obras en aceras bici, carriles protegidos y zonas de coexistencia con vehículos y sendas ciclistas.

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