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Los dos detenidos en Vilanova de Arousa, en 2018. E. C.
El brazo gijonés de 'Os Piturros' afronta cien años de cárcel por tráfico de droga

El brazo gijonés de 'Os Piturros' afronta cien años de cárcel por tráfico de droga

Los diez detenidos por vender cocaína procedente de Arousa están acusados de delitos contra la salud pública y de grupo organizado

OLAYA SUÁREZ

GIJÓN.

Miércoles, 17 de abril 2019, 03:39

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Era la principal vía de entrada de cocaína en Gijón, un cauce directo entre un histórico clan de la droga de la ría de Arousa y el grupo asturiano que vendía la sustancia al menudeo. La fiscalía pide para 'Os Piturros' y sus compinches gijoneses condenas que suman los cien años de cárcel. Los diez procesados están acusados de un delito contra la salud pública y otro de pertenencia a grupo criminal. El juicio aún no tiene fecha para su celebración.

Tras meses de trabajo, los agentes detuvieron en marzo de 2018 a dos personas en Vilanova de Arousa (Pontevedra) y a otras ocho en Gijón. Se intervino un kilo de cocaína, dos armas de fuego simuladas, una máquina de contar dinero, diverso material para la manipulación de droga y 7.250 euros en efectivo.

La compleja investigación corrió a cargo del Grupo de Estupefacientes de la Brigada de la Policía Judicial de la Comisaría de Gijón, con la colaboración de efectivos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Jefatura Superior de Policía de La Coruña y el Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) de Galicia.

«Desde al menos septiembre de 2017, dos de los acusados, de común acuerdo y desde el lugar de residencia de ambos, Vilanova de Arousa, llevaban a cabo de forma reiterada, ilícitas ventas de cocaína a otro de los acusados, con domicilio en Gijón», señala el escrito de acusación del ministerio fiscal. Ese procesado, J. M. N. A., afincado en Gijón, era un empresario dedicado oficialmente a la venta de marisco, «negocio que le servía como tapadera para las transacciones ilícitas». Tanto para él como para los dos ciudadanos gallegos, la fiscalía solicita catorce años de prisión, a lo que se suma una multa individual de 200.000 euros. Los otros siete acusados afrontan condenas de doce años de cárcel y una multa de 500 euros.

Histórico clan gallego

El histórico clan de 'Os Piturros' comenzó su actividad ilegal en Galicia en la década de los 80, cuando los narcos cambiaron el contrabando de tabaco por el más rentable tráfico de cocaína procedente de Sudamérica. Contaba con una estructura y jerarquía muy similar a la de los 'Charlines', vecinos también de la localidad de Vilanova de Arousa, epicentro de los señores de la droga.

El patriarca de 'Os Piturros', José Manuel Vázquez, cumplió condena de trece años de cárcel por un alijo de 3.000 kilogramos de cocaína interceptado a bordo del pesquero 'Pietertje' en 2006 y pasó a la historia del narcotráfico por ser uno de los «arrepentidos» del narcotráfico. Fue él quien delató ante el juez Baltasar Garzón a Pablo Vioque, abogado y exsecretario de la Cámara de Comercio de Vilagarcía. Esa confesión llegó después de que se frustrase el desembarco de dos toneladas de cocaína en la ría de Cedeira (La Coruña), un alijo en el que estaba, supuestamente, asociados.

Un fuerte temporal hundió la embarcación que transportaba el cargamento de cocaína y los fardos llegaron a la costa al día siguiente. El patriarca de 'Os Piturros' sospechaba que su socio, el narcoabogado Vioque, le había traicionado y se había apropiado de 200 fardos a sus espaldas. Decidió vengarse de él y lo delató. José Manuel Vázquez fue condenado a siete años de prisión por esa operación y más tarde indultado con el compromiso de no volver a delinquir en cuatro años.

No cumplió su promesa. Volvió a caer al cabo de solo un año por la operación del 'Pietertje'. En 2009 fue condenado a trece años y seis meses de prisión, con el agravante de reincidencia. La Audiencia Nacional condenó poco después a penas de 110 años de prisión y 803 millones de euros en multas a otros once supuestos miembros del grupo criminal juzgados tras el abordaje del barco 'Río Manzanares' en 2008 cuando transportaba 2.258 kilos de cocaína procedente de Sudamérica y con destino en las costas gallegas.

Una de las últimas ocasiones en la que el clan se sentó en el banquillo de los acusados fue en 2013. El patriarca, su mujer, cuatro hijos y otros familiares se enfrentaban a penas que ascendían a los 60 años de cárcel por el supuesto delito de blanqueo de capitales, en total cuatro millones de euros en los que se valoraban las numerosas propiedades que tenían repartidas por Belice, Reino Unido y la comarca pontevedresa de O Salnés.

Los jueces no pudieron demostrar que el dinero con el que habían comprado las casas no procediesen de los trabajos realizados durante años en la pesca, en los caladeros del Atlántico y en el marisqueo.

En los próximos meses, parte del histórico clan volverá a sentarse en el banquillo de los acusados en Gijón, una vez más por el mismo delito de tráfico de cocaína.

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