«Tenía una cabeza privilegiada»
S. D. TEJEDOR
GIJÓN.
Jueves, 23 de septiembre 2021, 01:05
Tras su marcha no quiso volver. «Aquí tenía muchos compromisos y no quería cumplir con unos sí y dejar a otros de lado», cuenta ... Lafuente. Pero no perdió el contacto con Somió. «Nos llamábamos y nos mandábamos WhatsApp. Y todos los años, el 3 de febrero, por San Blas, íbamos a comer a Tapia con él para celebrar su cumpleaños». Y regresó poco antes de la pandemia para el Carmen. «La gente aquí lo quería mucho y se alegró de verle», decía Núñez.
Gijón, Somió, siempre permaneció en él. «Leía la prensa todos los días. Tenía una cabeza privilegiada. No se le pasaba nada. Muchas veces se enteraba del fallecimiento de un vecino antes que muchos de nosotros», recuerda Soledad Lafuente. La presidenta vecinal destaca que «no se metía en nada, era muy conciliador. Su mano izquierda no sabía lo que hacía la derecha». A don Pío le sucedió Luis Manuel Muiña, quien sigue como párroco. Ayer recordaba cuando lo conoció. «Vine un mes antes de incorporarme. Era el cura de toda la vida y una referencia para todos. Me recibió bien pero estaba cansado y tenía ganas de jubilarse. Estuvo en la celebración en la que se me presentó, junto al arcipreste. Le haremos una misa-homenaje más adelante.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
