Cabueñes empieza a operar a pacientes que llevaban en lista de espera más de año y medio
Los profesionales estiman que el hospital tardará más de un año en controlar las demoras que dejó la pandemia
LAURA MAYORDOMO
GIJÓN.
Miércoles, 13 de octubre 2021, 01:43
Los asturianos llevan desde el sábado viviendo en la 'nueva normalidad'. Sin restricciones más allá de las que están reguladas desde el ámbito estatal. Es el penúltimo paso en una pandemia, la de la covid-19, que en lo que a la atención sanitaria se refiere ha supuesto un claro lastre en las listas de espera. En el Hospital Universitario de Cabueñes, había -a fecha 30 de agosto, los últimos datos disponibles por ahora- 4.683 personas aguardando una intervención quirúrgica. De los que integran la lista de espera estructural (3.489), dos de cada diez llevaban más de medio año esperando por entrar en quirófano.
¿Cuánto más? El dato que da el Servicio de Salud del Principado (Sespa) en su estadística mensual es que en Cabueñes la demora máxima era, en agosto, de 337 días, algo más de once meses. Pero fuentes sanitarias apuntan a que esa cifra no es real y que suspender la publicación de las listas de espera durante los peores momentos de la pandemia, como hizo Salud, sirvió para «parar el contador» de las demoras de forma temporal y, en cierta medida, maquillar los datos.
Lo cierto es que en los últimos días en Cabueñes se está operando a pacientes que llevaban en lista de espera desde antes de la pandemia. Es decir, hasta diecinueve meses.
El jefe de Cirugía general y digestiva -el tercer servicio con mayor volumen de pacientes en lista de espera quirúrgica- reconoce estar operando ahora a personas que entraron en esa lista «en febrero o marzo de 2020». Incluso con anterioridad. «En julio de este año tenía programada a gente de diciembre de 2019, pero me suspendieron los quirófanos para sacar enfermeras», cuenta José Carlos Fernánez.
La evolución de la pandemia limitó las intervenciones quirúrgicas a las urgencias, las operaciones no demorables y las oncológicas. Precisamente el haber operado a muchos pacientes como urgentes evitó, en el caso del servicio de Cirugía, que la lista se desbocara, dice el jefe del servicio.
En este punto, Luis Rodríguez Villamil, jefe de Urología, señala que el volumen de pacientes pendientes de cirugía «no se ha disparado tanto como se podía esperar» que lo hiciera en más de año y medio de actividad limitada. Y eso porque, básicamente, durante la pandemia la gente no ha ido tanto al médico como en circunstancias normales. Eso sí, «quien está en lista lleva mucho tiempo».
Es una afirmación que constatan las estadísticas oficiales: en febrero de 2020, antes de declararse la pandemia, apenas había 26 pacientes con esperas de más de medio año en Cabueñes, según el Sespa. El pasado 30 de agosto, llegaba a 671. La cifra pues se ha multiplicado por 25 en ese año y medio.
Afortunadamente, los quirófanos del Hospital de Cabueñes ya están funcionando al ritmo que lo hacían en febrero del año pasado. La recuperación de la actividad quirúrgica comenzó a coger brío a mediados de septiembre y desde principios de este mes de octubre se ha vuelto a la normalidad de antes de la pandemia. «Estamos operando mucho», asegura el jefe de Urología, servicio en el que «ahora mismo ya no tenemos pacientes en lista de espera de más de un año, cosa que hace tres meses no era tan raro».
Prueba de esa mayor actividad quirúrgica ahora que Cabueñes ha vuelto a ser un hospital limpio -sin pacientes covid- es que, de las 463 camas de que dispone, esta semana apenas estaban libres una treintena.
Y si no se llevan a cabo más intervenciones es, coinciden los responsables de varios servicios, porque «no hay más capacidad de quirófanos» y porque la escasez de personal de enfermería y de anestesistas -por tener que reforzar en ocasiones a los compañeros del hospital de Arriondas- no lo permite.
«El hospital se nos queda pequeño», apuntaba el viernes la cirujana coloproctóloga Amparo Carrocera cuando reconocía que se enfrentan a «un problema gordo» por el atasco quirúrgico que ha provocado la pandemia. De «la bola» que se ha formado en la lista de espera, decía ante un grupo de pacientes ostomizados, «nos va a costar recuperarnos».
Se espera que las derivaciones a los hospitales concertados de Cruz Roja y Jove, una de las medidas recogidas en el plan de choque del Sespa para reducir las listas de espera, también contribuyan a ir aliviando el atasco actual.
Cuestión de meses
Casi nadie se atreve a aventurar cuánto tiempo puede pasar hasta que el Hospital Universitario de Cabueñes consiga meter en cintura los números de las esperas quirúrgicas y cumplir con los plazos del decreto de demoras máximas. Que van a ser meses pocos lo dudan. Hay quien incluso cree que se podría llegar a tardar un año.
Traumatología es el servicio con más trabajo pendiente ya que sumaba, a finales de agosto, 1.700 pacientes en lista de espera quirúrgica (aunque, de ellos, 561 transitoriamente no programables). Por detrás, Oftalmología, con un total de 845; Cirugía general, con 837; Urología, con 367, y Otorrino, con 245. Traumatología es también el servicio con mayor número de pacientes con esperas de más de medio año: 383.