El camposanto de la discordia
Los sucesivos cambios de ubicación retrasaban la construcción del nuevo cementerio municipal en Deva, con fecha ahora para 1999
Domingo, 12 de junio 2022, 00:35
Hasta tres sitios diferentes se habían dado ya para hacer realidad el proyecto del arquitecto Carlos Aybar. No encontraba su sitio el nuevo cementerio municipal gijonés, del que solo podía afirmarse que, casi con toda probabilidad, se ubiccaría en Deva. El problema era encontrar la finca apropiada. Hace 25 años, EL COMERCIO informó de que, aunque el Ayuntamiento intentaba «agilizar la adjudicación de las obras para que el movimiento de tierras se inicie cuanto antes», no habría enterramientos hasta el primer trimestre de 1999, «aunque se intentará forzar para que se abra a finales de 1998».
«Las fuentes consultadas han constatado la preocupación del consejo de administración por las fechas que se barajan ahora y los problemas que pueden generar en el normal funcionamiento de la actividad de los servicios mortuorios de la ciudad». Con El Sucu rebasando ya los límites de saturación, era perentorio disponer de un nuevo cementerio en la ciudad, sin que pudieran alargarse mucho tiempo más los pequeños parches que ofrecía el Consistorio, por ejemplo, con la «construcción de varias baterías de nichos que pueden considerarse como las últimas disponibles. Ya no hay más espacio útil en el viejo camposanto».
Veinte hectáreas
Se trabajaría, ahora, en una propiedad municipal en Deva, de 20 hectáreas de extensión, la más idónea tras haber descartado al menos otros dos emplazamientos, uno de ellos también en Deva, y el otro, en Caldones. «La primera opción se archivó por problemas de lindes con el concejo de Villaviciosa. La segunda, por excesiva lejanía de la zona habitada. Pese a todo, el Ayuntamiento de Gijón decidió en fechas recientes comprar por 185 millones de pesetas la finca de Caldones», de 40 hectáreas de extensión, «para ampliar el parque natural del Monte de Deva por su zona alta y compensar así las 20 hectáreas que se utilizarán en la parte baja para la ubicación del cementerio». Aunque los primeros enterramientos se harían en 1998 o, a más tardar, en 1999, se preveía que las fases de construcción en Deva llegasen a 2028, hasta llegar a las 42.000 sepulturas disponibles. Una señora obra.