

Secciones
Servicios
Destacamos
Tan solo llevaba en su puesto de trabajo un día cuando empezó a sufrir los manoseos y los besos sin consentimiento de su jefe. El propietario de una cafetería de Gijón ha sido condenado a dos años de cárcel por un delito continuado contra la libertad sexual que tuvo como víctima a una camarera de 35 años. El procesado deberá además cumplir otros cinco años más de libertad vigilada y no podrá acercase ni comunicarse con la denunciante durante un periodo de tres años.
El juicio estaba previsto que se celebrase en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, si bien el reconocimiento de los cargos delictivos por parte del hostelero y el acuerdo al que llegó con el ministerio fiscal y la acusación particular evitó el desarrollo de la vista oral.
Noticia relacionada
La fiscalía recogía en su escrito de acusación que «el día 16 de septiembre de 2023 la mujer inició la actividad laboral como camarera en el turno de tardes en una cafetería de Gijón regentada por el acusado. Él, actuando sin violencia ni intimidación, entre el 17 y el 24 de septiembre, sin consentimiento, valiéndose de su condición laboral de empleador y dueño de la cafetería, y en horario laboral, realizó todos los días bien tocamientos o besos en la boca, acompañando dicha conducta de comentarios de índole sexual.
Añade que «aprovechaba las horas en las que estaban solos en el establecimiento y la zona no cubierta por el circuito de cámaras de seguridad». La víctima le comunicó que quería la baja y el cese de la relación laboral, como consecuencia de los hechos, «por los que resultó afectada psicológicamente». Los hechos son legalmente constitutivos de un delito continuado contra la libertad e Indemnidad Sexual del Código Penal.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.