«Ni mi compromiso ni los estatutos del PSOE han cambiado. Seré candidata»

-¿Prevé repetir?

-Claro que sí. Lo he dicho siempre y no he cambiado de posición. Lo dije cuando me presenté a las primarias (en 2019) y el último año me lo han preguntado varias veces, pero la contestación es la misma. Y es algo que tiene que ver con los estatutos de mi partido y con los compromisos que adquirí cuando opté a esas primarias. No creo que sea novedad mantener lo comprometido.

-Pero no es lo mismo querer ser candidata que serlo. Lo digo porque desconozco si ya lo ha hablado con el secretario general...

-Como le digo, esto se sabe desde que me presenté a las primarias y tiene que ver con los estatutos federales. Y lógicamente yo hablo con mi secretario general, porque formo parte de una organización.

-Sabe que ha habido ocasiones en las que un alcalde socialista no logró ser luego el candidato.

-Pues pregúntele a ellos. Me pregunta a mí y en otras entrevistas ya le di la misma respuesta.

-Había otro secretario general.

-¿Y qué más da? La alcaldesa sigue siendo la misma. Está hablando con la alcaldesa de Gijón, que se llama Ana González Rodríguez. Y me pregunta lo que ya me preguntó. Pues le contesto lo mismo: las circunstancias no han cambiado, los estatutos federales siguen siendo los mismos y mi copromiso sigue vigente. Ya está.

-¿Se siente respaldada por su partido?

-Por supuesto.

-¿Y por el secretario general, Monchu García?

-También. Es un hombre de partido, que conoce perfectamente el PSOE y los estatutos federales. Y lógicamente, cuando se presentó lo hizo asumiendo la cascada que tenemos de normativa federal y autonómica.

-¿No teme que...?

-Yo no temo a mi secretario general. ¡Cómo voy a temerlo, por favor! Es un compañero.

-Digo que si no teme que la dirección pueda impulsar a otro candidato.

-Yo estoy convencida de que la dirección de mi partido cumple con los estatutos federales y ya está. Tanto cumplen que lo que han hecho para llegar ahí es seguir los pasos que nos hemos dado en el partido para ello, presentándose a un proceso.

-¿Qué nota le pondría al trabajo de su gobierno durante estos tres años?

-Notable. Un 8 o un 8,5.

-¿Aprueban todos los concejales?

-Todos.

-Alguno será el primero de la clase...

-Sí, claro que hay concejales con una nota más alta. Pero una buena buena profesora nunca establece competición entre su alumnado.

-Y cuando usted se presente a la reválida, ¿cree que los gijoneses la van a aprobar?

-Sí, claro.

-¿Está convencida entonces de que si se presenta ganaría?

-Pero cualquier cabeza de lista de cualquier partido le diría lo mismo. No podemos presentarnos a unas elecciones diciendo que vamos a perder. No tiene sentido presentarse a unas elecciones si no es con el objetivo de ser alcalde o alcaldesa.

-¿Le preocupa el clima de crispación que hay en torno a su figura como alcaldesa?

-Es que hay personas que están en contra mía y personas a favor, gente que no me va a votar y otra que sí. Nadie puede lograr un 100% de los votos. Ni Abel Caballero cuando arrasa en Vigo. Yo soy tremendamente demócrata y entiendo que la gente vote a quien le parezca.

-¿Qué siente cuando vídeos o declaraciones suyas se convierten en virales, para criticarla, como le ocurrió con una intervención en el congreso de la FSA?

-Yo me siento orgullosa de aquellas declaraciones, porque lo que defendía era la abolición de la prostitución. Y esta semana la diputada, compañera y vicesecretaria general, Adriana Lastra, hizo lo mismo con un discurso brillantísimo. Me siento muy orgullosa de ser del PSOE, de que mi partido cumpla con las resoluciones de su 40 congreso y tramite normativamente la abolición de la prostitución y la prohibición del proxenetismo y de poder haber dicho aquello.

-Pero no es la única vez que, de repente, palabras de Ana González circulan sin parar de teléfono en teléfono.

-Yo lo que no puedo aceptar es la manipulación y la mentira. Y lo triste es que haya gente que se dedique a manipular declaraciones o vídeos en los que salgo. Eso lo que indica es la desesperación de la gente que lo hace. Mentir sobre alguien o manipular sus palabras no es algo que forme parte de mi manera de actuar.