Borrar
Secuencia del momento en el que cae la cornisa, estado en el que quedó el piso de la cuarta planta y restos del alero en la calzada. FOTOS: ARNALDO GARCÍA

«Si la cornisa llega a caer por el día, estaríamos hablando de muertos»

Espectacular derrumbe del alero de un edificio de la calle Luanco tras permanecer varias horas agrietado e inclinado hacia adelante

OLAYA SUÁREZ

GIJÓN.

Jueves, 29 de octubre 2020, 00:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Avisamos al Ayuntamiento el domingo. El lunes vino el arquitecto municipal y nos dijeron que estaba a punto de caer, pero que no se podía hacer ninguna intervención de urgencia, que tardarían más o menos un mes de darnos permisos para colocar el andamio... Si llegar a caer por el día, estaríamos hablando de muertos». Los vecinos del número 16 de la calle Luanco eran incapaces ayer de quitarse el susto del cuerpo después de que se precipitase a la vía pública una cornisa de grandes dimensiones.

No hubo que lamentar daños personales. Para cuando se produjo el derrumbe, la calle ya estaba acordonada por la Policía Local. El toque de queda contribuyó también a que cuando cayeron los primeros cascotes, pasadas las tres de la madrugada, no hubiese nadie transitando por la acera.

«Escuchamos un ruido muy grande y cuando nos asomamos a la ventana vimos partes de la cornisa encima de dos coches, que habían quedado muy afectos, llamamos entonces rápidamente a los bomberos, lo peor vino después...», relatan los vecinos del inmueble afectado.

Los agentes procedieron a cortar la calle del barrio de Laviada y retirar los vehículos aparcados en las inmediaciones. Tras ese primer aviso de madrugada, pasadas las siete de la mañana se cumplían los peores presagios: unos cuatro metros de cornisa se precipitaban desde la cuarta planta, provocando un enorme estruendo en el vecindario y dejando la estructura rota en mil pedazos en mitad de la calzada.

Uno de los pisos del cuarto, el que se ubica justo bajo el alero que se vino abajo, sufrió importantes desperfectos. El derrumbe se llevó parte de la galería del salón. Se trata de una segunda residencia de una familia que vive en Madrid y que estos días no se encontraba en Gijón. Los vecinos que sí estaban en sus viviendas se quedaron dentro, salvo dos de ellos que tuvieron que salir para acudir al trabajo.

Efectivos de bomberos se desplazaron al lugar para sanear la parte de la fachada afectada y retirar los materiales que tenían riesgo de desprendimiento. Los escombros que quedaron esparcidos por la calle fueron retirados en torno al mediodía, una vez que los técnicos municipales se desplazaron hasta la calle Luanco para evaluar la situación.

Desde el grupo municipal de Ciudadanos pedirán en la comisión de Urbanismo explicaciones sobre el edificio, dada la obligatoriedad de «disponer de un informe técnico dado que tiene más de cincuenta años».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios