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La torre y la iglesia de la Universidad Laboral, vistas desde el interior del patio corintio. JUAN CARLOS TUERO

Cultura advierte de que para la candidatura de la Laboral es necesario «consenso social»

La asociación de antiguos alumnos, dispuesta a seguir adelante con su propuesta para que sea Patrimonio Mundial, pese al rechazo del Pleno

IVÁN VILLAR

gijón.

Sábado, 15 de febrero 2020, 01:34

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La consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, advirtió ayer de que un proceso de candidatura para intentar entrar en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco «es un trámite muy largo y complejo, con muchas trabas» y añadió que la primera de ellas sería la falta de «consenso social», después de que el Pleno se haya manifestado en contra de esta posibilidad. «Eso ya no lo pasaría el Ministerio (de Cultura)», que es quien tendría competencia para incluir la Universidad Laboral en la 'lista indicativa' que recoge los bienes de cada país que en un futuro podrían proponerse para esa distinción.

«Nosotros no somos quiénes para decir si lo merece o no. Es una polémica en la que de momento somos espectadores. Somos receptivos a las iniciativas ciudadanas que nos competan y estamos a la expectativa de ver qué pasa. Cuando nos llegue, si llega, tendremos respuestas. Pero somos conscientes de que una tramitación de este tipo tiene que hacerse con al apoyo obvio de las instituciones más próximas. En este caso, el Ayuntamiento de Gijón», añadió.

Pese a lo ocurrido el miércoles en el Pleno municipal, la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad Laboral manifiesta su disposición a «seguir adelante». Su presidente, Jesús Merino, apunta que «las autoridades harán lo que consideren que deben hacer y nosotros haremos también lo que consideramos que debemos y que queremos hacer, que es proponer que se emprenda el procedimiento para que la Universidad Laboral sea proclamada Patrimonio de la Humanidad». Merino insiste en que su propuesta se centra «en el valor del edificio como tal y en el reconocimiento de su categoría arquitectónico-artística» y confía en que el equipo de gobierno municipal pueda cambiar su postura. «Si son sensibles a lo que estamos manifestando como asociación sobre que no nos anima ningún carácter nostálgico-político, salvo que estén enquistados en algo que no tiene sentido parece que podrían moderar su criterio o, incluso, cambiarlo de manera sensible», apuntó.

Ayer también se pronunció sobre este asunto el rector de la Universidad de Oviedo, durante su participación en un acto en el campus gijonés. «No descartamos ninguna posibilidad que sea aceptada por la sociedad asturiana», apuntó Santiago García Granda, quien destacó el complejo como «algo valioso y que tiene una actividad importante». De hecho manifestó el interés de la institución académica en lograr «una mayor presencia» en un edificio «vistoso», aprovechando zonas sin uso para nuevos grados o para la actividad investigadora. No obstante, consideró «razonable» que haya quien se oponga «por lo que representan sus orígenes», destacando a este respecto la presencia de símbolos «muy reprobables». A su juicio, deben emplearse bien los recursos y orientarlos bien, pero siempre dejando claro su origen. «Habrá que ver si hay consenso».

Por su parte el portavoz adjunto de Foro en la Junta General del Principado, Pedro Leal, consideró que «solo la izquierda iconoclasta que capitanea el PSOE es capaz de colgar etiquetas de ideología a las obras de arte y de arquitectura. A los pantanos que producen energías verdes no les ponen etiquetas 'franquistas'».

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