Se cumple un año desde la suspensión de las bases que impide nuevas solicitudes

Con respecto a las nuevas bases, el único avance que hubo a lo largo de 2018 fue la presentación en abril de un borrador que planteaba limitar la concesión de ayudas a los bloques construidos antes de 1981. En él la posibilidad de solicitar la subvención en cualquier momento del año se cambiaba por un plazo máximo de un mes desde la publicación de las bases, y había otra novedad destacada en la forma de concesión. Si hasta ahora para optar a la ayuda bastaba con cumplir los requisitos fijados por el Ayuntamiento y esperar a que en el año de concesión o en los siguientes existiera dotación para su cobro -la administración iba dando salida a los pagos siguiendo el orden de aprobación de las subvenciones-, en el nuevo modelo se planteaba que las comunidades compitieran entre ellas por una dotación finita, fijando distintos criterios de valoración como la mejora de la eficiencia energética lograda con la obra o la antigüedad del edificio. Finalmente las bases nunca pasaron de esa fase de borrador.

Y mientras se cerraba la puerta a la posibilidad de registrar nuevas solicitudes, iban saliendo a la luz datos sobre las que estaban pendientes de respuesta. En julio el Ayuntamiento hablaba de 400 expedientes aún sin resolver, que podrían suponer un gasto de 80 millones de euros. A lo largo de los meses gobierno y oposición fueron discutiendo sobre cuál era la cifra real de ayudas pendiente de abono. Ayer mismo IU, que en la próxima comisión de Hacienda pedirá datos sobre los pagos realizados en 2018, insistió en que «estamos ante una de las peores herencias que Foro dejará a la nueva Corporación municipal».