Daniel Martínez Junquera: «El año que viene será excelente para el turismo de reuniones»

Durante años estuvo «al otro lado de la mesa» como presidente del Club de Empresas de Turismo de Negocios del Principado de Asturias y director del hotel Abba. Desde hace varias semanas, Daniel Martínez Junquera (Gijón, 1985) es el director del área de Turismo de Divertia, desde la que espera «potenciar el turismo de la ciudad a través de la interconexión de todo el sector».

-¿Cómo está yendo el verano en términos turísticos?

-Es un verano distinto, raro. Pero en cuanto a alojamiento estamos teniendo unas ocupaciones en torno al 90%, algo que si nos hubieran dicho hace cuatro meses no habríamos creído. Evidentemente, con reducciones en los precios medios, pero manteniendo el tipo, que es lo importante.

-Y pese a que no ha habido Fuegos, conciertos ni, en definitiva, Semana Grande. ¿Habría que replantearse la inversión en festejos?

-No. Los festejos, los Fuegos, son necesarios para hacer la ciudad viva y atractiva. No es un buen verano, pero sí tenemos turistas. Somos afortunados porque hasta ahora la incidencia está siendo baja en comparación con otras regiones, lo que hace que muchos turistas nacionales se decidan a pasar las vacaciones aquí y Gijón es una de las ciudades asturianas más visitadas porque al final tanto el área de Festejos como los promotores privados estamos tratando de transformar la oferta.

-¿Qué previsiones hay para la segunda quincena del mes?

-Este verano no puede compararse con ningún otro, solo con el resto de destinos. Los visitantes reservan en el mismo día o de un día para otro. Ahora estamos al 50, 60%, pero seguramente habrá más habitaciones. Las estancias son más largas, de 2 o 3 días hemos pasado a 7 o 10.

-¿Qué planes tiene Divertia para tratar de desestacionalizar el turismo en los próximos meses?

-Seguiremos apostando por campañas de turismo nacional con la segunda oleada de la campaña de Rodrigo Cuevas. Además, se están planificando visitas de blogueros para que se conviertan en prescriptores de destino.

-¿Será complicado mantener el ritmo el próximo trimestre?

-Se notará la falta del turismo de reuniones, uno de los grandes damnificados de esta pandemia. Estos eventos, unos treinta, no se están suspendiendo, sino posponiendo al 2021 que, si todo va bien, será un año excelente en cuanto a este tipo de turismo.

-Bajar tarifas, admitir cancelaciones sin cargo... ¿A qué otros cambios se está viendo abocado el sector?

-Ha tenido que adaptarse a una circunstancia: la generación de confianza en el visitante. Ese es el mensaje que se está transmitiendo desde la parte privada, y desde la pública hemos ido dotándoles de herramientas para adaptarse al cambio. Hablo de los certificados de buenas prácticas dictados por la Secretaría de Estado de Turismo. Son sellos que ya tienen diez de las empresas de Gijón con Calidad -el Acuario o el Jovellanos, entre otros- y el resto obtendrán próximamente.

-La hostelería está en pie de guerra por el nuevo recorte de horarios. ¿Hay alguna fórmula para combinar salud y negocio?

-Hemos lanzado la campaña 'Te lo dije' en aras a concienciar a toda la sociedad. El ocio no es solo ir a tomar copas: es ir a un restaurante, comer con tus amigos en tu casa, tener una reunión familiar. Y lo que necesitamos es concienciarnos de que o nos ponemos las pilas o volvemos a la casilla de salida. Ahora se cierra antes, pero igual lo siguiente es que tengamos que volver todos a casa y no haya hostelería, ni restaurantes, ni hoteles.

-La campaña ha suscitado críticas de la oposición y de entidades juveniles, que la acusan de agresiva y paternalista.

-Va dirigida a gente hasta 40 años e intenta transmitir lo que todos ya sabemos. Hay gente a la que le gusta y a la que no, pero el mensaje hay que transmitirlo. No es agresiva, es clara y directa al objetivo que tiene: la concienciación social dentro del ocio.

-¿Cómo cree que serán los próximos meses?

-Nadie puede saberlo, pero hace cuatro meses, con el hotel cerrado a cal y canto, no hubiera dicho que íbamos a tener una Semana Grande al 90% de ocupación. Eso refleja la flexibilidad del sector. Yo, que era de los más pesimistas, estoy ahora totalmente ilusionado y soy consciente de que trabajando codo con codo vamos a ser capaces de salir.

-¿Habrá víctimas colaterales?

-Seguramente. Es inevitable.

-¿Por dónde pasa el futuro del sector turístico gijonés?

-Estamos empezando a elaborar el plan estratégico 2021-2025, que pretendemos tener a finales de año y donde definiremos, la línea que queremos seguir. El turismo de reuniones será uno de los puntos fuertes, pero hablaremos también de gastronomía, de I+D+i de la mano de la Milla del Conocimiento e intentaremos convertir a la ciudad en referente del turismo deportivo y náutico, trayendo eventos potentes y diferentes.

-¿Cómo será la relación con el sector?

-Ahora estamos en un momento de máximo trabajo para recuperar el agujero de los últimos meses, pero a partir de septiembre convocaremos mesas de turismo con todos los agentes para definir la estrategia turística de la ciudad. Queremos tener una conexión directa con lo que ocurre en la calle, es más necesario que nunca.

-Las VUT ya superan en plazas a pensiones, hostales e incluso hoteles de 3 estrellas. ¿Se incorporarán a las mesas sectoriales?

-Tendremos que sentarnos con ellos, claro. Las viviendas dadas de alta son un alojamiento más, y habrá que darles cabida.

-¿Son suficientes las plazas hoteleras de la ciudad?

-Ahora mismo, sí. Si hubiera una sobredimensión caerían las rentabilidades en temporada baja, porque no habría demanda más allá de 30 días al año.

-¿Hace falta un hotel de cinco estrellas?

-Ocurre igual. Daría cierto prestigio, pero acabaría siendo un hotel más que vendería igual o más barato que los cuatro estrellas.