Danza prima y pólvora en honor a Begoña para festejar el día grande

Tras una noche mágica, a la ciudad aún le quedan unos cuantos cartuchos por quemar. Los festejos continúan hoy, a partir de mediodía. Será entonces cuando, en la iglesia parroquial de los Carmelitas, tendrá lugar la tradicional misa en honor a Nuestra Señora de Begoña. A la una, en el paseo de Begoña, la Banda de Música de Gijón pondrá la nota musical con el espectáculo 'Bailables'.

La fiesta continuará de la manera más tradicional y en el enclave más emblemático de Gijón. La playa y el Muro de San Lorenzo serán escenario un año más de la hermandad de 'playos' y visitantes, que a las dos de la tarde unirán sus meñiques para recordar, mirando a la mar, a los que tuvieron que emigrar. Apenas diez minutos después de la danza prima, la ciudad retumbará con el Restallón, una descarga de 464 unidades de disparo que la pirotecnia de Ricardo Caballer lanzará desde el Cerro de Santa Catalina y que provocará un ensordecedor estruendo durante casi siete minutos.

Durante estos eventos, y por razones de seguridad, los vehículos que circulen por la calle de Ventura Álvarez Sala en dirección a la playa de San Lorenzo serán desviados hacia los Jardines del Náutico. Además, se prohibirá estacionar en el Campo Valdés, la plaza del Arcipreste Piquero y la avenida de La Salle. Los vecinos de Cimavilla podrán acceder al barrio por la plaza del Marqués. Está previsto que se vuelvan a abrir al tráfico las calles minutos después del Restallón.

La traca final de la Semana Grande será musical. El paseo de Begoña se inundará durante doce horas, desde las diez de la mañana a las diez de la noche, con las notas del piano. Y media hora más tarde, en la Terraza del Botánico, Gijón cerrará las fiestas de Begoña con el pop-rock de Morgan.