«¡Yupi, abrieron los parques!»

El grito de Olivia Lafuente, de dos años, desde un columpio del parque Isabel la Católica resume el sentir general: «¡Yupiii... Abrieron los parques!». Su padre, Víctor, la ayuda a balancearse mientras revela la sorpresa. «No sabíamos que ya estaba abierto y cuando nos dimos cuenta, ella decía: no, no está cerrado. Justo a su edad le empezaba a molar mucho y tuvo que pasar estos meses en casa por el confinamiento», dice mientras sonríe al mirar a su hija disfrutar, haciendo caso omiso de las primeras gotas de lluvia.

La apertura de las zonas infantiles de los 120 parques y jardines de Gijón pilló ayer a muchos padres por sorpresa justo a la hora del paseo. Andrés Muñiz sí supo de la medida anunciada por la alcaldesa, Ana González, a través de un vídeo, pero gracias al aviso de su mujer. «Pregunté a los de Parques y Jardines que estaban trabajando aquí y me dijeron que lo habían desprecintado desde las tres de la tarde», dice mientras sostiene en brazos a su hijo César, de tres años, Isabel la Católica.

La vuelta a la zona de juegos ha sido liberadora. Inés Alonso y Pablo Abolafia disfrutaron ayer del reencuentro lúdico con sus hijos, Irene y Guillermo.

David Martí, acompañando a su hijo Héctor, reconoce que «ya era hora de que pudieran volver a jugar. Abren las cafeterías, vuelve el fúbtol... Y los niños son los que mejor se han portado en este tiempo». En el parque Juan Negrín, de Carlos Marx, Begoña Carbajal disfrutaba con sus hijos, Saúl y Noel Fernández. Ella estaba teletrabajando y pendiente del aviso de la alcaldesa para salir. «Ya sabíamos que los iban a abrir el fin de semana».