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O. SUÁREZ
GIJÓN.
Viernes, 6 de septiembre 2019, 01:13
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Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un obrero acusado de hurtar joyas en la vivienda en la que estaba haciendo una reforma. Los hechos tuvieron lugar en un piso del barrio de La Calzada. La investigación se inició tras una denuncia que daba cuenta de la desaparición de dos joyas valoradas en más de 1.500 euros: un cordón de oro y una cadena que tenía guardadas en el cajón de un mueble de la habitación principal.
La denunciante explicó que se las había puesto el mes anterior con motivo de un evento familiar y que las había guardado en el cajón, «debajo de varios efectos para que no estuvieran a la vista», tal y como expusieron desde la Comisaría.
Después de haber realizado una serie de reformas en el domicilio, las joyas habían desaparecido, si bien no sospechaba de la persona que había ejecutado los trabajos de pintura, bricolaje y colocación del suelo «porque era conocido de un familiar y había sido recomendado por ser una persona de confianza».
La investigación se centró en el entorno más próximo, en las personas que hubieran pasado por la vivienda y que pudieron haber tenido acceso a las joyas, «de un gran valor sentimental». Los trabajos policiales permitieron averiguar que el autor del hurto era el trabajador, «quien había conseguido un dinero extra con la venta de los efectos sustraídos». La investigación corrió a cargo del grupo II de la Policía Judicial.
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