«Queremos dar un aire más moderno al colegio y atraer a los profesionales»

-¿Qué supone para usted relevar a una figura como la de Enrique Pérez?

-Enrique Pérez llevaba 28 años como decano y colocó al colegio en una situación de un gran reconocimiento social tanto a nivel asturiano como nacional. Se llevaban haciendo las cosas de una manera y pensamos que se le puede dar un aire más moderno. Ese fue el motivo de presentarme. Yo era miembro de su junta de gobierno, lo hablé con él y estuvo de acuerdo. No hubo nada traumático. La figura de Enrique en Gijón es incontestable y me ha dejado el camino muy abierto. Vamos a tratar de estar a la altura.

-¿Cómo prevé hacer esa modernización del colegio?

-Con los miembros de la junta más jóvenes, queremos dividir el colegio en cinco áreas. Serían el colegio y los colegiados, la formación, la comunicación y las relaciones institucionales. Esta última sería para mí, porque lo marcan los estatutos.

-¿Cómo desarrollarán ese trabajo?

-Cada uno de los miembros de la junta se hará cargo de cada una de esas áreas y las tratará de desarrollar.

-¿Ya han empezado con algo?

-Aprovechar las nuevas tecnologías. Por ejemplo, en la primera junta de gobierno ya intervino por videoconferencia un compañero que estaba en Murcia. En materia de comunicación, queremos analizar dónde estamos y dónde tenemos que estar. Tenemos que aprovechar las nuevas tecnologías para dar un aire más moderno al colegio.

-¿Más planteamientos?

-Tengo muchas ideas en la cabeza que he lanzado a la junta, pero quiero que me digan si lo ven factible o no. Es un poco pronto todavía para desvelarlas.

-Pero tienen eventos importantes para ustedes muy cercanos, como es la Feria de Muestras...

-Queremos mejorar nuestra presencia. Este año será un poco continuista, pero no descarto que dentro de dos años le demos otro aire.

-Otra de las áreas que ha comentado es el del colegio y los colegiados. ¿Por qué?

-Queremos atraer a los colegiados. Tenemos 3.085 pero queremos que participen en las juntas generales, la fiesta patronal y la fiesta social. El colegio ha de ser aglutinador de todos ellos.

-¿La colegiación es obligatoria?

-Es obligatoria para los profesionales que desarrollan la profesión libre, los que visan trabajos. Hay gente que no se colegia, o porque no ejerce la profesión o porque trabaja para empresas. Es un tema al que queremos darle una vuelta.

-¿Una mala comunicación puede ser la causa de que los colegiados no se impliquen en la vida de la entidad?

-No lo creo. Pienso que hay un poco de desafección en la sociedad, en general. Además, hay mucha oferta, como internet, actividades culturales, el Grupo Covadonga organiza una cosa, el Ayuntamiento otra... Hay muchísima diversidad. Nosotros queremos hacer cosas para los colegiados y para sus hijos, como talleres de robótica o similares. En el mundo de la empresa también trataremos de aglutinar a los colegiados que son gerentes, administradores o CEOs para tratar de hacer una especie de 'lobby', para crear sinergias entre nosotros.

-¿La de ingeniero técnico industrial sigue siendo una profesión eminentemente masculina?

-No lo percibo así. Hay muchas ingenieras al igual que hay muchos ingenieros. Otra cosa es que dentro de la profesión quieran desarrollarse por caminos distintos. Además, por mi experiencia no cobran menos las mujeres que los hombres.

-¿Los jóvenes están interesados en esta profesión?

-Sí, pero ahora está muy diversificado, ya que hay muchísimos grados y másters. Unos con atribuciones profesionales y otros no.

-¿Y hay volumen de trabajo?

-Los ingenieros técnicos son los que más proyectos específicos hacen en la sociedad. Creo que salimos preparados para movernos en muchos ámbitos.

-¿Hay problemas específicos a los que se tiene que enfrentar la profesión como colectivo?

-No es que esté en peligro, pero hay que estar vigilantes, porque cuando salen nuevas normativas otros colegios profesionales tratan de arañarnos atribuciones. Otras cosas que vigilamos son las ofertas profesionales, porque a veces aparecen cosas que no son del todo correctas y exigen cosas que no nos pueden limitar. La defensa de nuestras atribuciones es muy importante.