Elevan de 12 a 21 años la petición de pena para el acusado de agredir a su novia

La víctima narró en la sala de vistas cómo el que fuera su compañero sentimental la sometió durante casi un año a continuos malos tratos y a agresiones, tanto físicas como verbales. Según su testimonio, a los pocos meses de conocerse se fueron a vivir juntos y fue en ese momento cuando supuestamente comenzaron los episodios de violencia, lo que hizo que «en varias ocasiones ella tuviera que huir de su propio domicilio para refugiarse en el de su madre o el de sus suegros».

En 2016 la relación sentimental se rompió de manera definitiva «por un episodio de violencia física a la mujer y al hijo de ambos de corta edad», que tuvo lugar cuando se encontraban en una casa rural de Villaviciosa. La denunciante explicó ante el tribunal que desde el inicio del noviazgo, el hombre se dirigía a ella con términos como «hija de puta» y diciéndole constantemente que «no valía para nada». Las agresiones físicas se iniciaron a los tres meses de empezar a convivir, «llegando a romperle el palo de una escoba en la espalda, a tirarle en otra aceite hirviendo por una mano y a darle patadas mientras estaba acostada con la niña en la cama», señaló su abogada.

Una versión radicalmente opuesta aportó el procesado, quien negó todos los cargos que se le imputan y argumentó que «era ella quien se mostraba agresiva y violenta». El individuo cuenta con una condena en firme por malos tratos contra la misma mujer y tiene además otros antecedentes.

Además de elevar la petición de cárcel de los 12 a los 21 años, el representante del ministerio fiscal aumentó en la vista oral la solicitud de la indemnización para la víctima de los 3.000 iniciales a los 6.000 euros finales que pidió por las secuelas mentales que sufre. Esa misma cantidad la acusación particular en concepto de responsabilidad civil.