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Empresarios, PP y Ciudadanos rechazan el IBI diferenciado que pide la izquierda

La patronal Fade, que ha recurrido contra una medida similar en Oviedo, asegura que alegará si se aprueba

IVÁN VILLAR

GIJÓN.

Jueves, 28 de septiembre 2017, 00:49

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Organizaciones empresariales, PP y Ciudadanos manifestaron ayer su rechazo a la propuesta de los tres grupos de la izquierda de implantar en 2018 en Gijón un IBI más elevado para los inmuebles de uso no residencial con un valor catastral superior al millón de euros. La medida, que por ley no podría afectar a más de un 10% de los inmuebles más valiosos correspondientes a cada uso (comercial, oficinas, ocio y hostelería y almacén-estacionamiento), supondría gravar estos bienes con un tipo de entre el 0,59% (petición del PSOE) y el 1,10% (propuesta de Xixón Sí Puede e IU), frente al 0,45% que se aplica con carácter general.

«No es una propuesta buena ni acertada», señaló Alberto González, director general de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade). Más allá de que esta patronal defiende que «cualquier incremento impositivo a las empresas es negativo y lo que debe hacerse es rebajar la presión fiscal», González indicó que el planteamiento de la izquierda municipal «incluso es discriminatorio. ¿Por qué ponen el umbral en un millón de euros? ¿Por qué no en 250.000 euros o en 50 millones? Al final parece que se trata de una medida más de carácter político que otra cosa. Es la única explicación que tiene darle una vuelta de tuerca más a este impuesto».

Fade firma uno de los siete recursos presentados contra el Ayuntamiento de Oviedo por la aplicación, por primera vez este año, de un IBI diferenciado como el que ahora se plantea por Gijón y que en esa ciudad afecta a 252 inmuebles. Aunque el principal argumento de su recurso es de carácter formal, porque el consistorio ovetense no publicó en prensa el anuncio de información pública de las ordenanzas fiscales, González señala que el impuesto, tal como se plantea, también presenta problemas de fondo. En este sentido, advierte de que «si se aprueba y hay oportunidad», la federación empresarial presentará alegaciones contra esta modificación del IBI. «Nuestra postura está clara».

En una línea similar se manifestó el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, quien asegura no saber «qué es lo que proponen realmente, porque el IBI es un impuesto que va ligado a la propiedad y no a otro tipo de circunstancias», como por ejemplo el uso que se le dé a los bienes. Consideró que en Asturias «en líneas generales los impuestos ya son altos, lo que impide a las empresas competir en igualdad de condiciones cuando salen al mercado nacional o internacional». Y añadió cómo una mayor presión fiscal «se traduce en que el empresario no pueda desarrollar su actividad hasta el punto que le gustaría, y eso repercute tanto en el empleo como en los impuestos que paga. La economía se activa a través de las empresas, que son las que generan actividad. Si se amplía la actividad, todo se amplía. Si se reduce, todo se reduce. Al final, la diferencia es pasar de un círculo virtuoso a un círculo vicioso». Para David Argüelles, presidente de la Unión de Comerciantes, «todo lo que sea aumentar los gastos a los empresarios, en un momento en el que la cuenta de resultados no es la mejor, es negativo. Ya hay suficiente presión fiscal en todos los sentidos».

Víctimas colaterales

Desde la Corporación municipal también manifestaron su rechazo al IBI diferenciado los concejales de PP y Ciudadanos. Pablo González consideró que «abre la puerta a un agravio comparativo», además de causar «víctimas colaterales entre empresarios con propiedades con un alto valor catastral debido a su ubicación pero que ni son grandes empresas ni multinacionales, y van justitos económicamente». José Carlos Fernández Sarasola señaló que la medida «es arbitraria y tiene tintes populistas. No hay ninguna justificación objetiva para subir impuestos cuando el Ayuntamiento ha cerrado los últimos ejercicios con un importante superávit. Añadió que «Gijón podría perder capacidad para atraer nuevos proyectos empresariales».

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