«Hay que ajustar el gasto y para ello hace falta gestión, no actuar por impulso»

-¿Su diagnóstico del momento que atraviesa el municipio?

-Estamos en medio de una situación muy complicada, donde aparte de lo sanitario, las economías domésticas, los autónomos y las empresas de Gijón lo están pasando mal. En medio de eso se ha aprobado una ordenanza fiscal que aumenta precios y tasas como el del billete del autobús o la ORA. Y para más inri, el gobierno local amenaza con una prórroga de las cuentas de 2020 que no están confeccionadas en la coyuntura actual, con lo que difícilmente podrán aplicar medidas encaminadas a una recuperación económica.

-¿Qué lecciones debe dejarnos la pandemia?

-La primordial es que el ámbito sanitario debe ser una prioridad. No caben recortes, posponer inversiones, cerrar centros de salud ni atender a la gente telefónicamente. La segunda, que de las situaciones complicadas se sale remando todos juntos. No con gobiernos que actúan con sectarismo y de espaldas a la ciudadanía y sus representantes.

-En este momento, ¿cuáles deberían ser las prioridades?

-Que el Ayuntamiento de Gijón cuente con un presupuesto en 2022. Renunciar a ello por segundo año y volver por capricho a una prórroga solo traerá retrasos y paralización de la actividad: en obras, en inversiones, en política social, en contrataciones.

-¿Le parece justificada la previsión de ir a una nueva prórroga presupuestaria?

-Para nada. Hay opciones para evitarlo. Una, hacer ajustes de gasto corriente, algo que requiere capacidad de gestión y que no han demostrado tener capacidad para hacer. Y dos, aportar vía dividendos esa cantidad desde la EMA o Emulsa al Ayuntamiento, ya que tienen varias decenas de millones de euros en reservas. Eso evitaría la prórroga y permitiría que el 1 de enero hubiera un presupuesto aprobado que pondría a funcionar a gran parte de la ciudad. Tampoco quiero olvidar que se pierden doce millones de la plusvalía pero que se ingresan de manera extraordinaria catorce de transferencias del Estado. Hay dos millones más de los esperados.

-¿En qué cojea la gestión del equipo de gobierno?

-No escuchan. No atienden. Ni a los grupos de la oposición ni a la ciudad. Actúan por impulso, sin planificación, a golpe de improvisación y, además, nunca rectifican aunque haya un clamor en la calle. La falta de solidaridad con el ciudadano es su otro talón de Aquiles. Se suben tasas, se intenta imponer nuevos impuestos y no se escucha al que lo está pasando mal. Es la antítesis de lo que alguien espera de sus gobernantes.

-¿Cómo ve a los otros grupos de su mismo espectro ideológico?

-Nos gustaría que el PP o Vox hicieran una oposición más enérgica y no tan cómplice. Sus votantes quieren un cambio de gobierno en Gijón y a día de hoy ellos no son alternativa, más bien podrían ser socios. Si algo hemos demostrado en estos dos años y poco de mandato es que la oposición al gobierno del PSOE-IU la hacen los tres concejales de Foro.

-Hoy la directora del Jovellanos con Foro es asesora cultural del PP. ¿No supo o no quiso el partido contar con ella y por eso acabó pasándose al 'enemigo'?

-Respeto mucho a Teresa Sánchez, pero se alineó con Álvarez-Cascos y no con la directiva presidida por Carmen Moriyón que ha puesto el partido en orden. Ese hecho para nosotros es muy importante. Pero permítame que matice que el PP no es el enemigo. Ni siquiera el adversario. Ese es el PSOE. Con el escenario político actual, Foro necesitará contar con el PP para volver a gobernar en Gijón y ellos deberán contar con Foro si quieren formar parte del gobierno de Gijón. Que cuenten con personas con experiencia en la gestión como Teresa les refuerza como partido, pero no nos debilita a nosotros.

-¿Será el candidato de Foro en las próximas municipales?

-Bueno, eso no se sabe. Ha de celebrarse un congreso local. De momento lo único que me preocupa es continuar la línea ascendente que llevamos desde las últimas elecciones.