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I. VILLAR
GIJÓN.
Miércoles, 25 de septiembre 2019, 01:46
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La junta de gobierno cubrió el trámite de aprobación del proyecto de ordenanzas fiscales para 2020 sin cambios con respecto al borrador presentado a finales de agosto. Pese a las reuniones mantenidas los últimos días por la concejala de Hacienda, Marina Pineda, con varios partidos de la oposición, el texto que ahora inicia su andadura formal no incluye ninguna de sus peticiones, por lo que cualquier cambio queda condicionado a las enmiendas que puedan presentar los grupos -incluido el propio PSOE- hasta el 10 de octubre. Las que sean aprobadas se incorporarán a la propuesta final que se llevará al Pleno el 21 de octubre. Pineda aseguró ayer que «la negociación sigue abierta» y se mostró dispuesta a seguir hablando «con todos». No obstante, son dos formaciones las que aparecen como posibles compañeros de viaje. Tanto Podemos como Ciudadanos tienen concejales suficientes para garantizar una mayoría en la votación de octubre, pero ambos defienden posiciones contrapuestas y esperan a que el equipo de gobierno se decante por una u otra.
El principal caballo de batalla sigue siendo la propuesta de cobrar un IBI más alto a los bienes de más de un millón de euros dedicados a determinados usos económicos. Podemos cree insuficiente el tipo del 0,79% que se plantea para estos bienes. Cs rechaza de plano este tipo diferenciado y pone su supresión como condición básica para sentarse a hablar. Que el proyecto haya pasado por la junta de gobierno sin cambios en uno u otro sentido, mantiene la incertidumbre sobre el camino que tomarán finalmente las ordenanzas.
«Que no hayan modificado nada significa que no se ha inclinado la balanza hacia ninguna opción y da pie a pensar que todavía es posible seguir hablando», apuntó ayer la portavoz de Podemos-Equo, Yolanda Huergo. También Rubén Pérez, de Cs, señaló que «vamos a mantener la línea del diálogo y de la negociación política abierta». Una mano tendida que, recordó, amplían a la posterior negociación de los presupuestos. De momento anunció que presentarán «enmiendas de máximos» al proyecto de ordenanzas fiscales.
Ana Braña, de Foro, criticó que no se les haya facilitado información sobre qué inmuebles se verían afectados por el IBI diferenciado. «Nos piden votar un aumento significativo que tendrá impacto en la actividad económica sin saber cómo afecta ni a quién». Ángeles Fernández-Ahúja, del PP, señala que «todo hace presagiar que no somos los socios elegidos por el PSOE para negociar estas ordenanzas» e insiste tanto en la supresión del IBI diferenciado como en la necesidad de facilitar el pago de este impuesto en seis mensualidades. «Nuestra posición sigue siendo de rechazo absoluto a las subidas indiscriminadas», añadió Laura Hurlé, de Vox.
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