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Daniel López Acuña en el jardín de su casa en Gijón, donde aprovechó el confinamiento para aficionarse aún más a la jardinería. PALOMA UCHA
El experto de la OMS confinado en Gijón

El experto de la OMS confinado en Gijón

Al epidemiólogo hispanomexicano Daniel López Acuña, activo divulgador sobre la pandemia, le tocó despedirse de su padre, muerto por la COVID

LAURA FONSECA

GIJÓN.

Domingo, 28 de junio 2020, 01:31

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Desde los diferentes cargos que desempeñó en la Organización Mundial de la Salud (OMS), al hispanomexicano Daniel López Acuña (México, 1954) le tocó afrontar las más diversas situaciones de emergencia, desastres naturales, conflictivos bélicos y pandemias. La irrupción del VIH y el sida en los inicios de los años ochenta, el terremoto de México de 1985, el huracán Mitch en 1990, la epidemia de cólera en Perú, la gripe A de 2009... La lista es larga y profunda. Pero nada, afirma, es equiparable a lo que estamos viviendo con el coronavirus. «Todas las crisis tienen una dimensión dramática, pero esta es especialmente devastadora porque ocurre en todo el mundo a la vez, no se concentra en un solo lugar».

Daniel López Acuña, que trabajó durante casi cuatro décadas en la OMS (fue director de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis y asesor de la directora general, Margaret Chan en Ginebra), ha mantenido un papel como divulgador muy activo durante la pandemia. Desde su domicilio en Gijón, donde se afincó tras jubilarse en la OMS en 2014, ha contribuido a informar sobre las diferentes aristas de este nuevo virus que ha puesto al mundo entero patas arriba. «Hay que hacer mucha pedagogía para entender el proceso por el que estamos pasando. Lo tomo como una especie de servicio público por imperativo profesional, moral y social», argumenta este epidemiólogo, hijo de un asturiano natural de Candás que siendo niño tuvo que emigrar junto a sus hermanas a Francia, primero, y luego a México, huyendo de la guerra civil y dejando atrás a un padre fusilado y a un hermano condenado a muerte tras luchar en el bando republicano.

DATOS BIOGRÁFICOS

  • México Su padre, natural de Candás, emigró a México con apenas 14 años huyendo de la guerra. Daniel López Acuña nació en el DF en 1954.

  • Washington Tras estudiar Medicina en México, fue fichado en 1984 por la OMS para su oficina en América.

  • Gijón Se afinca en la ciudad, junto a su mujer Mariela, tras jubilarse en la OMS.

Ironías de la vida

Lo cierto es que confinamiento de Daniel y el de su esposa, Mariela, sufrió un fuerte revés el pasado 18 de abril cuando la COVID tocó a la puerta de su casa. «Mi padre, Pelayo, de 94 años, fue una de las personas afectadas. La residencia en la que vivía desde hace algún tiempo debido a su avanzado grado de dependencia hizo todo lo que pudo para evitar la entrada del virus pero al final, con todo el tema de los asintomáticos, fue imposible y mi padre acabó falleciendo por coronavirus», relata.

Daniel pudo darle un último adiós enfundado en un traje de protección y en un pabellón de aislamiento antes de que falleciera. «Fue algo muy duro estando tan involucrado, pero la vida tiene estas ironías tan raras». Con todo, se muestra sereno cuando echa la vista atrás: «Me satisface que haya podido volver a su añorada Asturias y ver su casa en Candás». La historia de su padre, «es la de tantos asturianos represaliados durante la guerra». Él logró rehacer su vida al otro lado del Atlántico, en México, a donde llegó con 14 años y donde se convertiría en fabricante de zapatos de mujer. Allí, en el DF, nacieron Daniel y sus dos hermanos. Allí estudió Medicina en la Universidad Nacional Autónoma, conoció a Mariela, restauradora de arte, se casó y tuvieron tres hijos: Daniel, Rodrigo y Diego, a los que hace diez años se sumó Maia, su nieta.

Comisión de reconstrucción

Pese a haber dejado la OMS hace seis años, Daniel López Acuña no aparca su faceta de epidemiólogo y experto en salud pública y mantiene una labor de asesoría independiente, así como su actividad como profesor asociado de la Escuela Andaluza de Salud Pública en Granada. En estos años «he estado particularmente involucrado en proyectos que tienen que ver con la salud de los migrantes y de los refugiados, coordinando la acción de varios países». También ha sido convocado por la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados, donde compareció el 15 de junio, y fue llamado a comparecer en julio en la comisión sobre coronavirus de la Junta General del Principado.

A Daniel López Acuña, que permanece aún semiconfinado «por voluntad propia» en su casa en Gijón, no le gusta nada lo que está viendo en las calles. «No está habiendo toda la conciencia individual, social y colectiva que debería haber. Hay que usar mascarillas, evitar aglomeraciones y mantener la distancia social. Cualquier otro comportamiento es como jugar a la ruleta rusa», advierte. También le preocupa la actitud de los más jóvenes: «Hemos fallado en el mensaje. Ellos también enferman y son el principal vector de transmisión». Cree que la COVID marcará a toda una generación «como si fuera una guerra».

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