La falta de 2,5 kilómetros de carril bici pone en riesgo nueve millones para la zona de bajas emisiones en Gijón
El equipo de gobierno quiere demoler parte de la acera exterior de los Jardines de la Reina para reordenar el de Fomento, pero depende de Cultura
Un error en el cálculo de los kilómetros de carril bici que se iban a construir en la zona de bajas emisiones de La Calzada ... pone en riesgo que el proyecto reciba los nueve millones de fondos europeos con los que se prevé cofinanciar esta actuación. La elaboración del proyecto fue externalizada y en el documento quedó reflejado que se construirían 4,5 kilómetros de carriles bici, aunque la realidad es que sólo serán dos: en la calle Los Andes y en la salida oeste de la ciudad. La concejalía de Infraestructuras Urbanas y Rurales tiene que buscar dónde colocar esos 2,5 kilómetros que faltan y su titular, Gilberto Villoria, indicó que esta situación «nos obliga a generar carriles bici sí o sí, porque vienen dentro del proyecto de la zona de bajas emisiones, que tiene una financiación europea de nueve millones de euros. O sea, tenemos que hacer los carriles, porque de lo contrario tendríamos que devolver esa subvención».
Los técnicos están buscando vías en las que se puedan colocar y que funcionen como ejes transversales que comuniquen el este y el oeste de Gijón, pero siempre con dos premisas: que sean útiles a la ciudadanía y que «no sacrifiquen aparcamientos o, si los sacrifican, que podamos generarlos en el entorno. Estamos pidiendo la opinión de todos los agentes implicados».
Hay uno que está claro. Es el de Rodríguez San Pedro y los Jardines de la Reina. Se reconoce que el actual presenta «un problema de seguridad, porque los peatones invaden el carril y los ciclistas invaden la zona peatonal». La solución pasa por segregarlo de la acera y para eso ya hay una partida presupuestada para el próximo ejercicio. Lo que se hará con el carril bici es «bajarlo al nivel de la calzada, ocupando el espacio que ahora ocupa el aparcamiento, convirtiendo el actual de batería en cordón», explicó Villoria. Para no perder plazas de estacionamiento se generarán «las equivalentes, o incluso más, en el entorno del Museo del Ferrocarril», apuntó.
Con esta solución se trata de conciliar todos los intereses y los responsables de la concejalía ya han mantenido reuniones con la asociación de vecinos de Pando, Cocemfe, los hosteleros y Gijón Bici. «Todos se alinean en la necesidad y aceptan la solución que proponemos». Es más, se aprovechará para convertir en accesible la parte del paseo que ahora mismo no lo es, en las inmediaciones de Motonáutica, pues por la parte baja discurre el carril bici y «tenemos una rampa que no cumple las condiciones de accesibilidad», avanzó Gilberto Villoria.
Su equipo está ahora mismo rematando los últimos detalles del proyecto, que están vinculados a las concesiones que tiene concedidas la Autoridad Portuaria de Gijón sobre terrazas de hostelería y empresas de vehículos de uso compartido. «Resuelto todo eso, avanzaremos en la redacción del proyecto por parte de los técnicos municipales y la idea es ejecutar la obra a lo largo de 2024», aseguró el edil.
Pero queda un detalle importante por aclarar y no es otro que el paso del carril bici por los Jardines de la Reina. Ahora discurre junto a las 'letronas' y entre los bancos y el jardín. El Ayuntamiento tiene dos alternativas para solventar esta cuestión: «Una es ir por el borde exterior del jardín, demoliendo parte de la acera. Esto pasaría por tener una autorización de Cultura», ya que los Jardines de la Reina están catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC). Si no fuera posible, «suprimiríamos uno de los carriles de Marqués de San Esteban en sentido hacia Poniente. Pero la idea es pegarlo a los Jardines de la Reina», remarcó.
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