Las familias del Santa Olaya ven «insuficiente» la solución de la consejería y mantienen la huelga

La quincena de alumnos del colegio público Santa Olaya que la semana pasada no asistieron a clase por decisión de sus padres, que pretenden forzar así a la Consejería de Educación a buscar una solución para el caso de un compañero con necesidades educativas especiales, seguirá sin ir, de momento, al colegio. Sus familias optaron ayer por mantener esta medida de presión tras mantener una reunión -en el patio- con la directora del colegio en la que ésta les trasladó el contenido del encuentro que había mantenido el pasado viernes con la inspección educativa.

Por lo que les han dicho, el menor no contará con un profesor de pedagogía terapéutica -el denominado PT- intensivo, como sí tuvo el curso pasado. Como mucho, se incrementaría de cinco a seis las horas semanales con este profesional, medida que ellos ven «insuficiente» y que supondría, añaden, detraerlo de la atención que se presta a algún otro alumno. Fuentes de la Consejería de Educación confirmaron a EL COMERCIO que lo que se hará en este caso será «una reordenación de los recursos que ya tiene asignados» el alumno. En estos momentos, dispone de un apoyo permanente en el aula las 25 horas lectivas semanales y un PT trabaja con él una hora diaria.

Educación también prevé «una sesión semanal de seguimiento» para evaluar si las medidas que se están aplicando con este alumno -diagnosticado de un trastorno por déficit de atención y con problemas de conducta- son las más adecuadas «o si es necesario adoptar otras complementarias». Según Educación, «se actuará también durante los recreos». Por lo que la dirección del centro les trasladó a los padres del resto de alumnos, lo que se haría sería dividir la clase en dos grupos. Por último, otra de las decisiones adoptadas por la consejería es que la dirección del equipo de orientación «trabaje directamente con la familia del alumno». Las familias que mantienen a sus hijos en casa desde el lunes de la pasada semana critican que la Administración «no aporte más recursos» y que se pretenda que el menor sea atendido «con los mismos medios» que ha tenido este curso.

También los padres del alumno en cuestión insisten en reclamar ese refuerzo terapéutico «específico e intensivo» que consideran precisa. «Es evidente que con una hora de PT al día no es suficiente», manifestaron a este periódico los progenitores del menor, que está siendo tratado en Salud Mental por su trastorno. De hecho, a instancia de la psiquiatra, el chaval cuenta con un profesor de apoyo que acude varios días a la semana a su domicilio.