La federación vecinal cree que el proyecto va «en contra del sentido común»

Para Manuel Cañete, «el debate lo fijó claramente el señor Cosmen» -en referencia al presidente de la compañía ALSA- «cuando, insistentemente a lo largo de estos años, ya desde 2012, ha venido defendiendo que no se pierda la centralidad del servicio de autocares de ALSA. Y sobre esto es sobre lo que han pivotado todas las ideas que se han ido planteando en este modelo de movilidad que, si bien podía tener sentido con el proyecto de la estación intermodal cercana al Museo del ferrocarril, lo pierde totalmente cuando se asume que la estación va a estar en la zona de Moreda-El Polígono».

A juicio del presidente de la FAV, y en referencia a la intermodal y al intercambiador del Humedal, carece de sentido que «dos estaciones de autobuses convivan a escasos metros». Considera que sería repetir errores de antaño. Como «el fallido proyecto de la estación ferroviaria de Jovellanos, que ya vimos en qué acabó» precisamente por su proximidad a la del Humedal.

Así las cosas, Cañete considera que una posible retirada del proyecto para habilitar un intercambiador en esa zona no debe asumirse «como una victoria o una derrota según qué lectura política se haga» sino como una oportunidad para «volver al sentido común y al raciocinio. Lo mejor que podemos hacer es pensar juntos la ciudad futura que queremos». Para él, eso pasa por la estación intermodal y la puesta en marcha del metrotrén. «Y, en función de esos dos mecanismos de movilidad tan importantes para la ciudad, estudiar las posibles variantes que se pueden establecer en el modelo de movilidad por carretera».

También se alineó Cañete con la postura de la unión comarcal de CC OO, que esta semana avanzó su intención de interponer un recurso contencioso si el Principado sigue adelante con el proyecto. Para CC OO no puede hablarse de intercambiador cuando al Humedal no llega el ferrocarril.