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ÓSCAR PANDIELLO
GIJÓN.
Viernes, 15 de diciembre 2017, 01:38
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La inactividad prolongada, la ausencia de titulación o la falta de motivación son tres de los grandes problemas a los que se enfrentan los jóvenes que quieren hacerse un hueco en el mundo laboral. Para combatir estas barreras psicológicas y formativas, la asociación gijonesa Mar de Niebla ha impartido dos cursos a lo largo de los últimos seis meses: Tic Lab e InserJoven. El objetivo, dar un empujón a dieciséis jóvenes y motivarles para trabajar en equipo, adquirir competencias y salir de la espiral de la inactividad.
«Todo esfuerzo tiene su recompensa. Cuando os empecé a hablar de modelos de exámenes o gestiones administrativas me mirabais como si estuviera loco, pero con el tiempo habéis demostrado que todo es posible. Ahora es el momento de no parar y usar esta formación para poneros metas más altas», destacó en el acto de clausura Eduardo García, uno de los profesores que participaron durante los seis meses de proyecto.
A esta gala de clausura de los cursos, celebrada en el Centro de Iniciativas Juveniles de La Calzada, acudieron tutores y alumnos para repasar los seis meses de trabajo, recibir los diplomas y ver dos vídeos en los que se relata el trabajo realizado. Sirvió también para que los alumnos valorasen sus nuevas destrezas de cara a activarse profesionalmente. «Hemos aprendido a desarrollar nuestras capacidades y, aunque el ritmo al principio fuese agotador, el trabajo no ha podido ser más provechoso», señaló durante su intervención Lorena Augusto, una de las jóvenes que tomaron parte en el proyecto desde junio.
Además de aprender técnicas de comunicación, recibir clases teóricas y prácticas de informática o aprender a confeccionar facturas y currículums, los jóvenes pudieron realizar talleres en el Festival de Cine de Xixón (FICX), en el Oceanográfico, en Cristasa o en la Escuela de Segunda Oportunidad. También conocieron de primera mano el trabajo en la asociación de vecinos Jovellanos o en los clubes deportivos Gijón Industrial o Baloncesto L'Arbeyal. El objetivo, saber cómo se crea y gestiona una asociación o un equipo deportivo desde cero.
Otro de los proyectos clave de los cursos consistió en la puesta a punto de quince equipos informáticos que, después de haber sido donados por particulares, se arreglaron en varias clases-taller para entregárselos a familias sin recursos. Una de ellas escribió una carta a los integrantes del curso de inserción laboral para agradecerles el gesto. «Para mis hijas y para mí este obsequio son unos zapatos que nos ayudarán a seguir recorriendo el camino», destacó la mujer.
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