Foro, con «total predisposición» al acuerdo en Gijón, y a la espera de que el PP cierre sus procesos internos

Aunque se da por hecho que habrá un acuerdo de gobierno entre Foro y PP, a día de hoy no ha habido contactos formales. Y hay que tener en cuenta que para los dos será una experiencia novedosa. Para los foristas porque en los dos mandatos de Carmen Moriyón el equipo era monocolor. Había que pelear y negociar para sacar asuntos adelante, pero nunca en el seno del gobierno. En el caso de los populares, la novedad será aún mayor: nunca han ocupado ningún puesto de responsabilidad en el Ayuntamiento de Gijón, aunque sus concejales electos son buenos conocedores de la fontanería municipal.

Así las cosas, ¿en qué punto está todo? Más allá de enfriar el balón, lo que ayer explicaban fuentes de Foro, es que en la formación se está a la espera de que el PP culmine los procesos internos. Se refieren a las citas que tienen programadas para hoy y mañana. La primera será a nivel autonómico y está previsto que sirva para esclarecer cual será la política de pactos, líneas rojas, y un análisis de cómo queda el mapa autonómico. Gijón es la que centra todas las miradas, por lo histórico de entrar en el gobierno, pero también se hablará de Llanes, donde el candidato del PSOE, Antonio Trevín, pidió a los populares que se abstengan en vez de dar un eventual apoyo a Vecinos por Llanes. No se contempla en ningún caso que eso se piense para Gijón, donde además se da la circunstancia de que PSOE y PP suman justo los 14 concejales de la mayoría absoluta.

La segunda cita del PP, a la que se refiere Foro en su espera a que culminen todos los procesos, ya será en Gijón y la convoca el presidente local, Pablo González. Está previsto que se celebre el martes y debería de servir para que se determinen quienes serán los interlocutores en la mesa de negociación. A estas horas, y si no se produce ningún giro de guion, la intención según explicaron fuentes populares a EL COMERCIO, es que sea Pablo González como presidente del PP de Gijón, y el concejal electo Rodrigo Pintueles, en representación del grupo municipal.

Llegado a ese punto, se habrá consumido ya una semana y se están terminando de sentar las bases. Foro Gijón también tiene previsto convocar a su junta directiva esta semana con vistas a trazar la estrategia en la negociación. Lo que sí dejan claro desde la formación de Carmen Moriyón es que «hay una total predisposición» para llegar a un acuerdo con el PP. Lógicamente con las líneas rojas, como también las tendrá el PP. No parece que preocupen tanto lo que son grandes obras porque entrarían en la categoría de proyectos transformadores de ciudad, y esos no se resuelven de un día para otro. Es más, algunos llevaría incluso más de un mandato para terminar de culminarlo.

La intención es plasmarlo en un documento que sirva de hoja de ruta para la acción de gobierno. En algunos asuntos no habrá mucho problema en coincidir. Por ejemplo, qué hacer con las tasas municipales, aunque esto estará muy condicionado por la situación de las arcas municipales. Tampoco se perderá ni un minuto en algo que han cerrado filas: la retirada del recurso de la ordenanza de Movilidad. El TSJA había estimado los recursos de Foro y Pablo González y abrió la vía para la devolución de cientos de multas amparadas en la normativa. Quedó todo en suspenso porque el pleno aprobó recurrirlo (gracias al voto de calidad de la alcaldesa) ante el Tribunal Supremo. Un efecto inmediato será que los vehículos sin etiqueta ambiental ya no tendrán prohibido aparcar en la zona ORA.

A propósito, y a cuenta de los líos en los tribunales. En campaña, el presidente del Grupo Covadonga se comprometió primero con Foro, después con el PP, y después con todos los partidos, en retirar todos los recursos judiciales contra el Consistorio por la renaturalización del río Piles si se reabre el anillo navegable. Esto será también una de las medidas de las primeras semanas de gobierno dado que las dos formaciones de centroderecha se han mostrado favorables. Foro dice que lo hará con compuertas hinchables recogiendo la idea de azudes hinchables que la entidad deportiva ya propuso en 2021, pero el concejal de Medio Ambiente, Aurelio Martín (IU), descartó por ser a su juicio incompatible con el objetivo de la renaturalización.

La otra medida que va de la mano de la movilidad es la que tiene que ver con el Muro, el compromiso es devolverlo al estado anterior a la pandemia, lo que implica, por ejemplo, que vuelvan los dos carriles de circulación por sentido y que se vuelva a reubicar el carril bici. Esto, aunque se decida en los primeros días, tampoco es que se vaya a visibilizar de la noche a la mañana: porque lleva una tramitación municipal, y porque es verano y tiempo de turistas.

Pero, por mucho que avancen (y acuerden) Foro y PP, de nada les servirá si no se consiguen los votos de Vox. Sin ellos suman 13 votos y la mayoría absoluta está en 14. Sin que Carmen Moriyón llegue a ese mínimo número de votos se haría alcalde a la lista más votada (PSOE).

No obstante, lo que indican desde las formaciones es que ahora lo que toca es llegar a un acuerdo de gobierno entre ellos y después ya será el siguiente paso. Dicho de otra forma, que no va a haber tres interlocutores en la mesa. Al menos hasta que haya un documento avanzado. Lo que no dejan muy claro es si se abrirían a negociar que Vox esté en el gobierno ni quien tiene que ser el que haga la llamada para negociar sus votos: si Carmen Moriyón que es quien se convertiría en alcaldesa o conjuntamente para defender el acuerdo de gobierno en busca de sumarles.

¿Y qué dicen desde Vox? Pues fuentes de la formación subrayan que aún no hay ninguna directriz principalmente porque «estamos a la espera de que muestren interés en hablar con nosotros». Vox dejó claro en campaña que iba a facilitar un gobierno que supusiera la salida del PSOE e IU, pero que iban a tener su listado de exigencias. O sea, que se quieren sentar y dejar su impronta en el acuerdo de tal forma que no es un apoyo porque sí y regalado. Un mensaje que no podrían vender a sus votantes, máxime en un escenario electoral. Ese 27J marca (y marcará) parte de las estrategias de aquí al relevo de la persona que ostente el bastón de mando.