Las gaviotas atacan de nuevo a un niño en un colegio de Gijón para robarle su merienda

Nuevo ataque de gaviota a un alumno en el patio de un centro escolar. Si en octubre se registraba un episodio en un instituto de La Calzada, esta misma semana se producía otra acometida en un colegio público Santa Olaya, en el El Natahoyo, dejando al menor con importantes rasguños en la cara.

Al parecer, el niño, de siete años, estaba tomando el tentempié de la mañana en el patio del centro cuando una gaviota, al detectar la comida, fue directamente a por él, sin que la víctima pudiera hacer nada por esquivarla. La violencia y rapidez con la que actuó el ave fue tal que al alumno no le dio tiempo ni a reaccionar. Con una de las patas, como relatan los testigos, le arañó en una de las mejillas, muy cerca del ojo.

«Estuvo a punto de afectarle al ojo, no fue ninguna tontería», relata Rocío Paz, la directora del colegio. Los profesores le practicaron las curas con productos desinfectantes y avisaron a los padres. «El niño estaba bastante tranquilo, pero fue un susto para todos porque hasta ahora nunca habían atacado directamente por comida», dice la responsable del centro, que asegura que la presencia de «palomas y gaviotas acechando en el patio en busca de comida es continúa, pero hasta ayer (por el lunes) no habían atacado, solo esperaban a que el patio se quedase vacío para buscar restos de comida». Lo hacen, según señala, «acechando, desde que empieza el recreo hasta que los alumnos regresan a las aulas, en cuanto entran los niños, se llena todo el patio de gaviotas y palomas».

Una de las características singulares del colegio Santa Olaya es su proximidad con la mar. «Sabemos que en toda la ciudad hay gaviotas, pero es que en este colegio estamos justo al lado del mar, por lo que la población aquí es más abundante, está todo lleno», dice Rocío Paz.

Llevan años reclamando el cierre de los laterales de la pista deportiva para evitar, precisamente, incidentes relacionados con las gaviotas y las meriendas de los alumnos. «Desde el Ayuntamiento, la anterior corporación, nos dijeron que ejecutarían la obra, pero seguimos igual y ahora con ataques directos a niños», apunta la directora.

Barajan, como medida preventiva, que los alumnos no tomen el tentempié a la hora del recreo para evitar nuevos percances con las gaviotas como el sufrido por el niño, «que parecen estar cada vez más agresivas y con menos miedo, se acercan mucho más a la gente que antes...».

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