Cárcel para un vecino de Gijón por no respetar una orden de alejamiento pese a que la mujer quería estar con él

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha ratificado la condena de seis meses de prisión para un vecino de Gijón que incumplió una orden de alejamiento y comunicación sobre su expareja. Alegaba el procesado que había sido la víctima la que había contactado con él y había acudido al lugar en el que se encontraba, si bien, aunque existiese esa voluntariedad por ambas partes, la medida judicial estaba en vigor y no se podía quebrantar.

El recurso de apelación interpuesto ha sido desestimado al considerar el tribunal que «la versión de que el acusado creía que la orden no estaba vigente porque ella le había dicho que iba a retirarla, no merece ninguna fiabilidad». Se da la circunstancia de que el agente de la Policía que actuó durante ese quebrantamiento de la orden de alejamiento señaló en el juicio que la mujer había aportado otra identidad cuando fue vista en compañía de su expareja. Fueron sorprendidos por los agentes dentro de una caravana.

«Ante la claridad de los términos de la condena, prohibiéndole comunicarse y aproximarse a la beneficiaria, no incluyendo excepción alguna para el caso de que ella fuera quien instara el encuentro, la hipótesis de que pensara que era a iniciativa de ella no quebrantaba la condena no resiste el menor análisis crítico», recoge el fallo.

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