Gijón

La antigua fábrica de Chocolates La Herminia, en Porceyo, a la venta por seis millones de euros

Estamos hablando de un edificio que habrá que demoler en su totalidad y se ubica en una parcela de 15.000 metros cuadrados que admite todo tipo de usos terciarios (comercial, garaje, cultural, deportivo, sanitario y asistencial, entre otros). De esa superficie las instalaciones de la antigua y olorosa factoría ocupan 7.400 metros cuadrados. Muebles Balbín, firma vinculada desde hace más de 60 años al concejo de Piloña, valoró la implantación de una mueblería en esa parcela. Dicho proyecto acabaría frustrándose y guardándose en el cajón para siempre tras la crisis de 2008, además del desembarco de Ikea en Asturias en 2005 y la adaptación que supuso para el sector del mueble su competencia.

Según ha podido saber EL COMERCIO, en los últimos años hubo negociaciones muy avanzadas para implantarse en esa amplia parcela de Porceyo un Bricomart (actualmente Obramat), el gigante del bricolaje que finalmente se decantó por la compra de las instalaciones de Maderas Francisco Rodríguez más cerca de Gijón. También centró en su momento el interés de varios concesionarios de coches, que finalmente desecharon la parcela al constatar que precisaban una inversión excesivamente elevada. Una de las cuestiones que ha lastrado la venta de este vestigio de la industria chocolatera local es la cantidad de uralitas (fibrocemento) que han de retirarse si se derriban sus instalaciones.

La Herminia fue una empresa chocolatera fundada en Gijón en 1885. La fábrica se ubicó en la calle Menéndez Valdés, para trasladarse posteriormente a Francisco de Paula Jovellanos y la avenida de Portugal. En 1978 se inauguró la fábrica en el polígono de Porceyo. Tras pasar su propiedad por varias manos, en 1996 fue adquirida por el grupo del empresario José María Ruiz Mateos, que trasladó la producción en 2004 a Palencia.