Gijón tiene ya 37.765 perros tras inscribirse tres mil durante la pandemia
Se consolida como la quinta ciudad española en número de mascotas por habitante, en las que también figuran 4.828 gatos y 80 hurones
MARCOS MORO
GIJÓN.
Martes, 25 de enero 2022, 00:53
El censo de perros creció en más de 3.000 ejemplares durante la pandemia. En marzo de 2020, antes de que se declarase el primer estado de alarma y el confinamiento obligatorio de la población, había 34.754 en Gijón con control veterinario por microchip. En los primeros días de enero de 2022 la cifra se elevó a 37.765 según la base de datos del Registro de Identificación de Animales del Principado de Asturias (Riapa) con una variación de 1.473 respecto al mismo periodo de 2021.
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Estos guarismos consolidan a Gijón como quinta ciudad española con mayor número de mascotas por habitante con 42.773 animales de compañía incluyendo también felinos domésticos (4.828), hurones (80) y otros animales exóticos como reptiles y marsupiales (60). Para hacerse una idea de lo que representan actualmente los perros, a día de hoy hay más canes que socios tiene el Grupo Covadonga (35.553 a 31 de diciembre de 2021).
Las razas de perros más comunes son cruzados, yorkshire, pastor alemán, retriever, collie, mastín, chihuahua y caniche. De la que menos hay es borzoi con solo tres ejemplares.
La pandemia ha animado a muchas personas a dar el paso de adquirir un animal porque el teletrabajo permite pasar más tiempo con él y educarlo. Las compras y adopciones han crecido sobre todo desde la desescalada. En cualquier caso el ascenso de la tenencia de mascotas en una ciudad tan perruna como Gijón no está asociado solo a la crisis sanitaria, pues si se analizan los datos de los últimos años por el único medio de registro oficial que existe, que corresponde al chip identificativo, la curva al alza ya era patente.
Según destacan sus defensores, el cuidado de un animal, especialmente perros y gatos, además de cumplir en muchos casos un deseo de infancia, tiene beneficios para la salud de las personas tanto a nivel físico como a nivel psicológico. Y en tiempos de tribulación como los actuales aún se pone más de manifiesto.
En este momento hay lista de espera de hasta tres años para algunas razas de perro debido a que, por la pandemia, se ha reducido drásticamente el tráfico ilegal de cachorros que llegaban desde otros países, especialmente de algunos destinos de Europa del Este, que se ofrecían después en webs de segunda mano por unos 200 euros sin ningún registro de origen ni control.
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En España también existen granjas de cría, que legalmente se llaman núcleos zoológicos, que son criaderos controlados y con medidas higiénicas. Pero los criadores particulares especializados en razas concretas y especiales están pidiendo un título que les reconozca como tal. Los cachorros de estas razas tan deseadas solo se obtienen por compra directa llegando a pagar precios entre 2.000 y 3.000 euros por .
En el caso de las protectoras de animales como Amigos del Perro, la que gestiona el albergue de Serín, son organizaciones sin ánimo de lucro y trabajan con personal voluntario. Habitualmente entregan el animal de forma gratuita aunque se acostumbra a pedir un donativo entre 130 y 150 euros para cubrir los gastos mínimos de vacunas y desparasitación.
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Nuevo estatus jurídico
Desde el 5 de enero las mascotas en España han sido reconocidas, por ley, como miembros oficiales de la familia y han pasado de ser considerados objetos -«cosas muebles semovientes»- a adquirir el estatus de «seres vivos dotados de sensibilidad». Para ampliar la protección jurídica de los animales de compañía (gatos, perros, aves, roedores, reptiles, peces...) se han tenido que modificar la Ley Hipotecaria, el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil.
El Colegio de Veterinarios de Asturias (ICOVA) ha tenido que salir a aclarar que las últimas iniciativas legislativas de la Administración central no mencionan de momento ningún «DNI animal» ni prevén modificaciones respecto a lo que la identificación de mascotas se refiere. Este colegio profesional recuerda que ya existe desde hace 30 años un sistema de identificación de las mascotas, que deben llevar su chip identificativo implantado por un veterinario y figurar, en su caso, en el Registro de Identificación de Animales del Principado de Asturias (RIAPA). Una vez inscrito el animal, RIAPA envía a los propietarios un documento que se entrega en versión para teléfono móvil o una tarjeta física.
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