La batalla por la arena: disputas en San Lorenzo cuando sube la marea

La escalera 7 de la playa San Lorenzo es, día sí, día también, la frontera entre 'el bien y el mal'. Desde el Muro, dicen los usuarios más asiduos, «es habitual ver alguna disputa cuando empieza a subir la marea». Porque nadie quiere ser el primero en recoger los bártulos e irse o moverse hacia la zona del Tostaderu, donde el arenal está más masificado». Es la batalla de cada día por hacerse con un hueco en la arena y permanecer en él el resto de la jornada, aunque la recomendación por parte del Ayuntamiento fuesen dos horas, «para que todo el mundo disfrute».

Tampoco siguen el consejo de la Administración Local aquellos que utilizan las duchas recientemente instaladas, pues aunque solicitaron a la ciudadanía que «mejor ducharse en casa», lo cierto es que se forman largas colas para quitarse la sal. Incluso, dijo Macarena Rodríguez, usuaria recurrente de este arenal, «hay gente que por no esperar la cola para la ducha, se lava hasta los pies en las fuentes para beber que hay por el paseo del Muro».

La playa se llena, pero el alquiler de hamacas, en cambio, «disminuye». Así lo afirmó Juan Varas, encargado de este servicio en la playa San Lorenzo y miembro de la Cocina Económica, entidad para la que van destinados los beneficios recaudados de dicho alquiler.

¿De qué manera afecta la COVID a la hora de hacerse con una hamaca para estar cómodos mientras se toma el sol? «La gente tiene mucho miedo. Sobre todo el colectivo que otros años solía alquilarlas, es decir, la gente mayor». Se trata de personas vulnerables que, por no exponerse a posibles contagios, «prefieren quedarse en casa», señaló Varas. Hasta un 80% supone la caída a la que este año van a hacer frente. «Días calurosos en los que a lo mejor llegábamos a alquilar hasta cien, ahora si llegamos a las veinte ya es mucho».

Juan anima a todo el mundo a que acuda a la playa: «Hay mucha más seguridad de la que uno se cree. Para empezar, la gente respeta la distancia de seguridad, se comporta, salvo cuando sube la marea, que las primeras escaleras se vuelven conflictivas, claro. En general, lo están haciendo muy bien, o eso me parece». Muchos marcan territorio con marcas en la arena, pero no suele haber problemas en ese sentido.

De hecho, confesó Varas, «la gente solo critica el sistema de control de aforo cuando le dices que fue idea del Ayuntamiento y ellos son afines al partido político contrario, pero en realidad están encantados». Pero sobre todo, dice el encargado, «que no tengan ningún temor de alquilarnos una hamaca. Les puedo garantizar la higiene. Utilizamos el producto recomendado por el Ministerio de Sanidad, y no solo las desinfectamos cuando nos las devuelven, sino también todos los días por la mañana, cuando llegamos, por si alquien las manipuló durante la noche».

Este año, como novedad, San Lorenzo no dispone de casetas, pues ocupan un espacio más que necesario en estos momentos. Tampoco se alquilan sombrillas ya que, dijo Juan, «las dejan por ahí tiradas, así que para evitar poner en riesgo a otras personas, mejor no alquilarlas».

Desde la Cocina Económica piden ayuda, que la gente sea solidaria con el alquiler de las hamacas y también con el parking: «Es increíble el incremento de personas que acuden a comer en la Cocina Económica después de todo lo que ha sucedido. Hace mucha falta que la gente eche una mano. Lo que te puedes gastar en un refresco, mejor empléalo en una hamaca con la que estarás ayudando a que alguien pueda tener un plato de comida».