Destino: morir trabajando
Xuan Santori revela en un libro cómo el poleso Vicente García Riestra, de 94 años, logró sobrevivir a la condena de Himmler | Inaugura en la biblioteca de Roces una muestra con documentación sobre sus penurias en el campo de Buchenwald, donde llegó a pesar 28 kilos
José Luis ruiz
Miércoles, 13 de febrero 2019, 16:32
Salió del Arbeyal en 1937 hacia el exilio en Francia, donde sigue residiendo a sus 94 años, lo que le convierte en uno de los últimos supervivientes de los campos de concentración nazis. La vida del poleso Vicente García Riestra ha estado marcada por una guerra y por un presidio en Buchenwald, Alemania, que, además de todas las penurias, le privó una vez liberado de la nacionalidad española. Hoy podría solicitarla, pero se niega, pues considera que deberían dársela sin necesidad de pedirla, pues él sostiene que nunca dejó de ser español.
En Buchenwald, Himmler le condenó a morir trabajando para la industria armamentística: 'Espuma de mar' era la clave que indicaba en su expediente su terrible destino. O, dicho de otro modo, no gasearlo, sino explotarlo hasta la muerte. Hoy día Vicente, pese a sus 94 años, recorre los colegios franceses contando su historia «para que no se olvide». Con el mismo propósito, Xuan Santori ha reunido en una exposición en la biblioteca de Roces toda la documentación e imágenes que ha recopilado sobre la experiencia de Vicente en el campo de concentración. Distintas vitrinas recogen documentos como la ficha de internamiento en el campo, el listado de las 1990 personas que fueron en su tren, o el inventario de todo lo que le confiscaron al ingresar en el campo.
La exposición complementa el libro de Santori '42.553 después de Buchenwald' que va por la segunda edición y que tendrá versión en español para este verano, ya que hasta ahora solo está disponible en asturiano. «Me interesaba mucho hacer una historia personal, no de miles de personas. Quería saber cómo se duchaba, qué comía, dónde dormía, un retrato a escala humana», contó Santori ayer en la presentación de la exposición.
Detenido por la Gestapo
Nacido en Pola de Siero en 1925, con sólo 12 años Vicente tuvo que huir con su familia a Francia, donde se unió a la resistencia y fue detenido por la Gestapo. «Le torturaron, le arrancaron los dientes y le condenaron a muerte en 1944. Pero no iba a morir en las cámaras de gas. Himmler ideó una operación para acabar con los opositores europeos denominada 'Espuma de mar'. Vicente no lo sabía pero en su ficha de entrada en el campo de concentración esta marca indicaba que debía morir trabajando», relató Xuan Santori.
Cuando entró en Buchenwald se encontró con unos seres famélicos que vagaban por él. «Las condiciones eran tan duras que en el mejor de los casos solían durar un año. Vicente aguantó 14 meses y llegó a pesar 28 kilos. Tuvo la suerte de que los liberaron y salió de allí, pero convertido en un muerto viviente». Las explicaciones de Santori estremecieron a algunos en la biblioteca de Roces. Pero el caso de Vicente, como el de tantos, insistió, no deben caer en el olvido.