Borrar
Urgente «Cuando llegué abajo y vi las llamas, se me vino el mundo encima»
En la imagen, Jorge Díaz Menéndez, en su lancha pesquera, saliendo del Puerto Deportivo de Gijón. E. C.

«Gracias papá, porque si soy así es gracias a ti»

Familiares y amigos de Jorge Díaz se despidieron de él al ritmo de 'Un ramito de violetas', en un oficio en el que afloraron todas las emociones

MARCO MENÉNDEZ

GIJÓN.

Lunes, 2 de agosto 2021, 01:07

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El de Jorge Díaz fue un acto de despedida muy emocionante. Se celebró, a la una de la tarde de ayer, en el salón de actos del tanatorio de Cabueñes. Su hija pequeña, Aroa, y su sobrina Sara quisieron pronunciar unas palabras y en ellas quedó claro el sentir de familiares y amigos. «Papá, gracias por los buenos momentos que me has hecho vivir», dijo su hija menor, que no dudó en calificarle como «el mejor padre por todo lo que me has enseñado». Es más, apuntó que «gracias papá, porque si soy así es gracias a ti». También su sobrina Sara, a quien Jorge tenía un cariño especial, mostró su agradecimiento «por haberlo tenido».

La música también tuvo un especial protagonismo. Si durante el acto de despedida sonaron las notas al piano de 'You are always on my mind' y 'Let it be', familiares y amigos despidieron al féretro cantando 'Un ramito de violetas'. Fue un momento especialmente duro para todos, ya que coincidió con la retirada del féretro, pues sus restos mortales iban a ser incinerados en el mismo tanatorio. La letra de la canción y los sollozos de familiares y amigos se confundían en un momento de especial emoción de la que ninguno de los presentes se podía abstraer.

Toda la familia estaba especialmente pendiente de María Obdulia, la madre de Jorge, que ha tenido que vivir lo que no debería hacer ninguna madre, como es despedirse de su propio hijo. Por eso, el oficiante del acto remarcó que «queremos estar cerca de la familia y llenar, en la medida de lo posible, el vacío que nos ha dejado su marcha». Y apuntó que «es un día para recordar el amor que nos dio y la amistad que nos brindó».

La vida de Jorge Díaz Menéndez, de 55 años, se truncó la tarde del pasado viernes cuando su lancha 'Ruth' volcó por un golpe de mar cuando había salido a pescar chipirones junto a su amigo José Ángel Bango, de 56 años, frente al pedrero ubicado a los pies de la escultura de 'La madre del emigrante', en El Rinconín. Un repentino cambio de las condiciones meteorológicas y una ola traicionera partieron la pequeña embarcación de cinco metros de eslora en dos mitades, tirando a sus dos tripulantes al agua.

Su compañero de pesca pudo ser puesto a salvo por los servicios de rescate en una complicada maniobra, pero nada se pudo hacer por salvar a Jorge, cuyo cuerpo se perdió de vista. Lo localizó el helicóptero de Bomberos de Asturias a unos 300 metros de donde se produjo el accidente, flotando, inerte.

José Ángel Bango fue trasladado al Hospital de Cabueñes, donde fue atendida de sus lesiones y pidió el alta voluntaria a las pocas horas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios