Del gran megalodón a un presente amenazado

Los tiburones se harán dueños del Bioparc Acuario de Gijón a partir del jueves. Unos animales que causan tanta fascinación como temor pero que en realidad son muy poco conocidos. Por eso, la exposición 'Reyes del mar' pretende acercarlos a todos aquellos que la visiten. La muestra, organizada por el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York y que se puede ver por primera vez en Europa, será inaugurada el jueves y permanecerá en la ciudad hasta el 30 de septiembre. Durante este tiempo, el personal del Acuario organizará recorridos guiados y actividades educativas para que el visitante tenga una experiencia completa.

Especies prehistóricas y modernas, sus hábitats y estilos de caza, y las amenazas de conservación a las que se enfrentan centrarán una exposición en la que se ofrece una mirada única de estos animales que tienen su origen hace unos 450 millones de años y que pertenecen a una rama de peces que también incluye a rayas, ráyidos y quimeras, que tienen en común que cuentan con esqueletos hechos de cartílago.

Quien se acerque a disfrutar de la exposición podrá ver que está organizada en distintas áreas temáticas: El mundo antiguo y la evolución, Temibles depredadores, El más grande de todos, Súper sensores, Alrededor del Mundo, y Tiburones y humanos.

Como la muestra pretende ser un catalizador para la acción conservacionista, la relación entre los tiburones y los humanos tiene especial relevancia. El miedo generalizado hacia estos animales es relativamente reciente y por factores azarosos como la película 'Tiburón'. Pero la realidad es que la mayoría de las especies son pequeñas e inofensivas. No obstante, los visitantes recibirán consejos simples para evitar ser mordidos por un tiburón o picados por una raya.

También es importante hablar de la vulnerabilidad de estos animales, pues a principios de la década de 2000 las estimaciones de las muertes de tiburones causadas por los humanos oscilaban entre 63 y 237 millones al año, junto a millones de rayas y quimeras. Por eso, la muestra quiere explorar las amenazas a las que se enfrentan los tiburones, haciendo asimismo hincapié en los esfuerzos de las personas que se dedican a protegerlos con acciones como los santuarios de tiburones o los productos marinos sostenibles.

La exposición no se olvida de sus historia, partiendo de que hace 3,6 millones de años se extinguiera el mítico megalodón, que llegaba a medir 15 metros. También incidirá la muestra en que muy pocas especies cazan mamíferos marinos grandes y, en cuanto a los ataques a los humanos, la mayoría de la decena de muertes anuales por mordeduras de tiburones son causadas únicamente por tres especies: el tiburón tigre, el tiburón toro y el gran tiburón blanco. Para conocerlos de cerca, los visitantes podrán disfrutar de una muestra única de las mandíbulas reales y los dientes de muchas especies. En especial, el tiburón ballena, el más grande del mundo.