La Guía celebra 10 años de una capilla «particularmente querida»

Diez años han pasado de la reconstrucción de la capilla de Nuestra Señora de La Guía, derruida en Gijón el contexto de la Guerra Civil, que ahora se ubica en un terreno de la avenida del Profesor Pérez Pimentel cedido por las religiosas Madres de los Desamparados y San José de la Montaña, anexo a su Casa de Acogida de Madres Gestantes. El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, presidió ayer la misa por el décimo aniversario de «una capilla particularmente querida» cuya recuperación no habría sido posible sin el empeño de los vecinos y la generosidad de las hermanas.

«Las cosas se construyen, se sueñan y a veces manos mal dadas las destruyen, pero siempre queda el rescoldo en el corazón de poder reconstruir lo que se nos ha venido abajo. Así fue hace 10 años, cuando pudimos reconstruir esta pequeña capilla en el lugar de la anterior», remarcó el arzobispo, para quien es «una hermosa coincidencia» que esté en un terreno de las religiosas, cuya misión es «acompañar a las mamás gestantes».

La eucaristía coincidió con una fiesta «especialmente dedicada a la Virgen María», como es la visitación que tuvo a su prima Santa Isabel cuando ambas estaban embarazadas de Cristo y Juan Bautista, respectivamente. Además, estuvo amenizado por las voces del coro Ensamble Vocal y contó con la participación del presidente de la asociación de vecinos de La Guía, Paulino Tuñón, y la voluntaria de la capilla Raquel Bejerano, encargados de las lecturas.

También asistió el concejal de Atención a la Ciudadanía y Distritos, Abel Junquera, y la directora general de Distritos, Cristina Villanueva. Al término de la misa, se acordaron de los fallecidos hermanos jesuitas Tomás Nistal y Pachi Cuesta.

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