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Homenaje a la Madre del emigrante por su 50 aniversario

Viernes, 18 de septiembre 2020, 17:01

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Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.

Damián Arienza
Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.
Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.

Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.

Damián Arienza
Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.
Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.

Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.

Damián Arienza
Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.
Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.

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Damián Arienza
Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.
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Damián Arienza
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Damián Arienza
Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.
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Damián Arienza
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Damián Arienza
Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.
Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.

Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.

Damián Arienza
Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.
Se cumple medio siglo desde la instalación del monumento a la Madre del emigrante, de Ramón Muriedas, en la zona este de la bahía de San Lorenzo, en Gijón. Cincuenta años desde que que esta obra, conocida popularmente como 'la lloca' rompió moldes y lo pagó caro durante mucho tiempo. Ahora Gijón ha homenajeado a la escultura de una mujer con el gesto desencajado por el dolor de ver partir a sus hijos en busca de mejores destinos en ultramar, en un acto en el que ha participado la alcaldesa Ana Gonzalez.

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