El Hospital de Cabueñes opera al año a 250 personas que sufren glaucoma

Es la segunda causa de ceguera entre las personas mayores de 60 años y se estima que entre un 3 y un 5% de la población padecerá esta enfermedad. Es decir, que entre 8.166 y 13.610 gijoneses podrían desarrollar glaucoma. Sin embargo, «no todo el mundo está diagnosticado». En el servicio de Oftalmología del Hospital de Cabueñes atienden entre 3.000 y 5.000 consultas relacionadas con glaucoma y operan anualmente a 250 pacientes. Desde el año 2017 emplean, además de las técnicas clásicas, una cirugía mínimamente invasiva en la que el centro hospitalario del Área V es pionero en la sanidad pública asturiana.

Desde que comenzaron a intervenir con esta técnica se ha operado a más de 300 pacientes. De hecho, casi 100 de las 250 intervenciones anuales se hacen mediante este sistema. consiste en la colocación de un pequeño tubo de seis milímetros de un material biocompatible, una gelatina porcina que comunica el interior del ojo con un espacio donde este puede drenar con más facilidad reduciendo la presión intraocular y frenando así el avance del glaucoma y la pérdida de visión. «Está indicada en pacientes de edad avanzada, de unos 78 años, ya que el implante les ofrece un confort de vida importante al reducir los colirios necesarios y facilitar su manejo», explica el jefe de servicio, Crisanto Alonso. Entre las ventajas destaca además que «es menos agresiva, permite hacer cirugías clásicas después si esta fracasa y tiene relativamente pocas complicaciones». Con la experiencia de los últimos cuatro años, «podemos empezar a decir que se puede emplear también en pacientes más jóvenes, pero ahora mismo se siguen utilizando técnicas sobre las que tenemos estudios a más largo plazo».

Si bien en los últimos años ha aumentado el diagnóstico de pacientes con glaucoma, esto «no se debe a que haya aumentado la prevalencia sino a que se diagnostica más y de forma más precoz», aunque es cierto que el aumento de la esperanza de vida también ha supuesto que «no sea extraño que un paciente con glaucoma tenga que operarse dos e incluso tres veces».

El glaucoma tiene «un componente hereditario y una clara relación tanto con el envejecimiento como con algunas enfermedades, como la diabetes o el hipertiroidismo. Hay también una laguna en relación a la causa origen del glaucoma, y ahí hay un campo de investigación muy amplio», abunda Alonso. Además, en Gijón, como en otras zonas costeras, es más frecuente un tipo de glaucoma concreto, denominado pseudoexfoliativo.

¿Qué recomienda el experto para prevenir esta enfermedad cuyo riesgo de padecerla aumenta con la edad? «En una población como la nuestra no hay capacidad para realizar revisiones anuales, pero sí en el caso de pacientes con riesgo, es decir, con antecedentes familiares, diabetes o miopías importantes». En el caso del resto de la población, «obedecería al criterio del médico de familia».

La semana pasada, el Hospital de Cabueñes impulsó una formación destinada a su personal médico y residentes para realizar operaciones de glaucoma. El doctor Crisanto Alonso, jefe de Oftalmología, la especialista en glaucoma Laura Alfaya y Pedro Pablo Rodríguez, de la Unidad de Glaucomo del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, dirigieron el curso, creado con la colaboración de Allergan.

En total el servicio de Oftalmología de Cabueñes atiende anualmente entre 25.000 y 30.000 consultas. Se realizan cerca de 3.000 procedimientos intravítreos y unas 4.000 o 5.000 pruebas diagnósticas.

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