El Hospital de Cabueñes, pionero en Asturias en una técnica quirúrgica para eliminar tumores de piel

Está indicada para ciertos tipos de cáncer de piel, considerados muy raros, localizados principalmente en la cara el cuello o las manos, y para tumores que vuelven a aparecer tras una extracción anterior.

Hasta ahora, los escasos pacientes para los que esta cirugía estaba indicada tenían que ser derivados a León, donde se ubica el único hospital de referencia para la zona noroeste, o a Madrid. Según explicó a EL COMERCIO la directora médica de Cabueñes, Isabel González Fouces, desde enero de 2024 y hasta hoy, han sido derivados a otros hospitales seis pacientes del Área Sanitaria V –la que abarca Gijón, Carreño y Villaviciosa– y 29 de toda Asturias.

La semana pasada, los dermatólogos Alex Viñolas y Rubén Barros llevaron a cabo la primera intervención con esta técnica. En quirófano, los cirujanos van extirpando la lesión en pequeñas capas que inmediatamente después se pasan al servicio de Anatomía Patológica del hospital para su análisis al microscopio (primero hay que congelar la muestra, cortarla y teñirla para revelar si hay o no células cancerígenas). «Con la ayuda del servicio de Anatomía Patológica vamos viendo, como si fuera un mapa geográfico, en qué zonas van quedando focos tumorales para luego ir quitando esas zonas que persisten afectadas», explica el doctor Viñolas.

Es una tarea muy «laboriosa» y que requiere una alta especialización, señala el jefe de Anatomía Patológica, Francisco Domínguez. Los doctores Eva Miranda y Juan Manuel Calzada son los que se ocupan de analizar las distintas secciones histológicas hasta que se confirma la ausencia de células tumorales. Así se garantiza una eliminación completa y precisa del tumor. Después, ya solo queda «proceder con la reconstrucción».

El tiempo que puede requerir la cirugía –que se realiza con anestesia local– es impredecible, porque se puede dar por extirpado «en un pase o en ocho», comenta a modo de ejemplo la jefa de Dermatología del Área V, Lucía Palacio. Otra ventaja de esta técnica es que permite preservar tejido sano en zonas especialmente sensibles, como es la cara.

El carcinoma que más se opera con esta técnica es el de tipo basocelular –«que, por otra parte, también es el que tiene un comportamiento más indolente»–, pero también son candidatos a esta cirugía los carcinomas epidermoides y otros, mucho menos frecuentes, como el carcinoma anexial microquístico. Este último tipo era el cáncer que presentaba el paciente operado el pasado martes. El tumor estaba localizado en la cara, muy próximo al párpado inferior. Había que extirpar el tumor en su totalidad, ahorrando la mayor cantidad de piel sana posible para no dañar esos tejidos. Con esta técnica conseguimos una menor repercusión que con una cirugía convencional», destaca Rubén Barros. El paciente, por cierto, «evoluciona favorablemente».

Asumir casos de otras áreas sanitarias del Principado en Cabueñes para evitar las derivaciones fuera de la región «nos encantaría. Sería lo ideal en un futuro», afirma la jefa de Dermatología antes de reconocer que «todavía no estamos en esa fase». De momento, los esfuerzos y recursos se centran en «echar esto a rodar».