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Un grupo de gijoneses se fotografía en la plaza Mayor, con decoración dorada en su fachada y techo lumínico con bolas rojas y hojas de acebo. FOTOS: JOAQUÍN PAÑEDA

La iluminación vuelve a deslumbrar

La ciudad se vuelca con el encendido de las luces en la plaza Mayor a pesar de la lluvia | Los conos instalados en el Parchís y el Náutico se erigen como el principal reclamo para las familias, con colas desde el primer día para fotografiarlos

MARCOS MORO

GIJÓN.

Domingo, 2 de diciembre 2018, 04:02

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La ciudad aguardaba con impaciencia el encendido de las luces navideñas de este año y lo demostró ayer abarrotando la plaza Mayor con un nivel de afluencia similar al de las fiestas que se organizan allí para despedir el año. Ni siquiera la aparición de la lluvia, que obligó a abrir los paraguas y atecharse bajo los soportales, logró deslucir la cuidada puesta en escena con la presencia de la alcaldesa Carmen Moriyón, el concejal de Festejos, Jesús Martínez Salvador, ediles de la oposición y representantes de la Unión de Comerciantes, entre otros.

El niño Pelayo Feito, de la Asociación Adansi, fue el encargado de pulsar el interruptor que encendió de una sola tacada tres millones de puntos de luz led repartidos por 127 vías de la ciudad, entre calles, plazas y avenidas. Las exclamaciones de admiración fueron unánimes cuando se hizo la luz en la plaza consistorial, que exhibe una de las ornamentaciones más espectaculares de los últimos años en su fachada -una especie de lluvia de estrellas dorada- y ha estrenado un techo lumínico de bolas rojas y hojas de acebo.

Cumplimentado el rito del encendido, desde Divertia se organizó un tour guiado por las principales atracciones que quedan más cerca de la plaza Mayor. Y muchos gijoneses, con una amplia presencia de familias con niños pequeños, se apuntaron.

Al asomarse al Muro los comentarios volvieron a ser de asombro. Además de farolas, hay iluminación por primera vez a lo largo de todo el paseo con dos letreros de 'Feliz Navidad' en el Campo Valdés y el puente del Piles que son visibles por las embarcaciones desde el mar.

Pero, sin duda, lo que más llamó la atención a la gente fueron los grandes conos lumínicos instalados en el Parchís y en los jardines del Náutico que, ya desde el primer día, congregaron colas para fotografiarlos.

El de la plaza Instituto mide 13 metros de altura y tiene al lado una casita dorada transitable, que también fue ayer muy visitada. El cono-árbol del Parchís está programado con tecnología DMX de última generación. Se comporta como una pantalla, pero con menos definición, y va a ir mostrando diseños diferentes a lo largo de las navidades. Ayer en su estreno lucía los colores rojo y blanco de la bandera de la ciudad y del Sporting. También será cambiante el techo de luz instalado en la calle Tomas y Valiente junto a la rehabilitada Escuela de Comercio y el Antiguo Instituto. Pero si tuvo éxito el cono del Parchís, el instalado en el Náutico, de 20 metros y en el que el público se puede meter dentro, desató la locura cuando sus efectos de luces empezaron a sincronizarse con las notas del hit navideño de Mariah Carey 'All I Want For Christmas Is You'. Ante la presencia de las autoridades municipales, la canción sonó repetidas veces, pero lo juegos de luces y música están programados en principio para tener una cadencia de hora y media.

Ni un solo Papá Noel

El empresario sierense Germán Vizcaíno, que ha vuelto a encargarse de la iluminación navideña tras dos años de ausencia, acompañó a la comitiva por las calles del centro. Muy satisfecho con las reacciones de júbilo con sus creaciones, explicó que ha buscado para el regreso de su empresa a la ciudad una decoración «sobria y elegante» que se puede disfrutar tanto de día como de noche: «Quiero que quien visite la ciudad se lleve una bonita postal de Gijón».Como curiosidad, según desveló el propio Vizcaíno, es que entre toda la decoración navideña instalada no hay ni un solo Papá Noel. No ha sido deliberado.

En cuanto a los motivos de los 470 arcos, éstos son muy variados. Hay soldaditos del Cascanueces, matrioskas y galletas de jengibre, guiños a los caramelos y todo tipo de simbología navideña pero también motivos religiosos como los tres reyes magos y nacimientos. Una combinación que se puede observar en los medallones de metacrilato a lo largo de la calle San Bernardo. Los diseños con la palabra Gijón aparecen en las tulipas de lámparas en las calles Menéndez Valdés y Los Moros, en el cono de los Jardines del Náutico y en los árboles de la plaza del Seis de Agosto y del parque de la Fábrica de Gas.

Otros elementos singulares son los regalos en 3D transitables en la plaza de Italia, en el centro, y en la plaza de La Habana, en Moreda. También goza de gran aceptación el globo aerostático situado en la Plazuela.

Este es el primer año en el que el Ayuntamiento asume el coste íntegro de la iluminación navideña con un presupuesto de 400.000 euros y también la primera vez en qué éste decide dónde se colocan los arcos sin mediación de la Unión de Comerciantes del Principado. Su presidente, Germán Heredia, animó a comprar en el comercio de proximidad aprovechando que «Gijón vuelve a tener las luces que se merece tras dos años por debajo del nivel».

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