Impulsa niega que el Parque Científico carezca de espacio para más empresas

Pese a que de las palabras de Martín se desprendía un problema de inmediatez, al no poder disponer de nuevas instalaciones en los tiempos deseados, Hidalgo afirma que Impulsa también trabaja para facilitar «al máximo» la puesta en marcha de empresas en estos espacios. «No solo tenemos sitio libre, sino que también existe disposición para buscar fórmulas que permitan a las empresas asentarse con cierta facilidad», aseguró en referencia al asesoramiento o la búsqueda de posibles inversores para construir los edificios que dispensan desde el centro municipal de empresas.

Para su gerente, la expansión hacia el exterior de Izertis se corresponde con una decisión «privada» y que nada tiene que ver con aspectos públicos. «Nosotros intentamos poner todas las facilidades, pero lo que tampoco podemos hacer es regalar el suelo. Los dueños del Parque Científico son los gijoneses. No podemos pedirles más», explicó Hidalgo, quien, no obstante, reconocía que es «una pena» que empresas del calibre de la consultora decidan buscar nuevos destinos donde consumar su crecimiento.

Pese al anuncio del posible traslado de los nuevos desarrollos tecnológicos que ejecutará Izertis, su presidente, Pablo Martín, siempre se ha deshecho en elogios hacia el Parque Tecnológico, donde la consultora gestó su imparable crecimiento. «En Asturias no somos capaces de valorar en su justa medida esta mini Silicon Valley regional, cuyo potencial es brutal», destacaba Martín recientemente.

Sin embargo, el problema que se encuentra ahora Izertis con la falta de espacio pone en riesgo el crecimiento de la empresa en su tierra natal. «No tenemos capacidad de crecimiento en el Parque Científico y esto nos está impidiendo avanzar», aseguraba Martín a EL COMERCIO el pasado miércoles. Una situación que afirmaba haber puesto en conocimiento del equipo de gobierno local con el objetivo de intentar buscar una solución que satisfaga la urgencia de la compañía.

«Actualmente estamos ocupando 1.500 metros cuadrados pero necesitamos 3.000. Para nosotros este es un gran problema». La consecuencia más inmediata ha sido que Izertis ha tenido que trasladar a Sevilla y a Portugal una serie de desarrollos tecnológicos que pretendían ejecutar en Gijón.