El intercambiador del Humedal en Gijón prevé crear cuatro zonas de marquesinas modulares

Son cuatro los puntos en los que están previstas estas marquesinas: la Acerona, la acera de Palacio Valdés del lado de la Gota de Leche, la actual zona de parada junto a la plaza de Europa y la mediana del Paseo de la Infancia, que se ensanchará sobre las plazas de aparcamiento adyacentes. En esta última calle se mantendrá la actual zona de taxis con carril exclusivo y se creará al otro lado de la mediana una parada para autobuses interurbanos del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), reduciendo en este tramo el espacio para el resto del tráfico a un carril.

Para estos elementos se han buscado un diseño «armónico, elegante e integrado en el ámbito urbano» y unos materiales «durables y de fácil mantenimiento», que por ejemplo permitan su limpieza simplemente con agua a presión. La estructura será de acero inoxidable y acero galvanizado y contará con pocos pilares para dar un aspecto lo más liviano posible. La cubierta tendrá dos aguas y una ligera forma de 'V' y albergará placas fotovoltaicas 'ultraslim' que servirán para alimentar el sistema de iluminación y las pantallas de información. En su lado interior tendrá un acabado reflectante que contribuya a dar a quienes esperan en la parada una mayor sensación de amplitud.

La anchura de estas marquesinas será de seis metros, si bien la de la Acerona contará en un punto con una anchura adicional para dar cobijo a la oficina de atención al usuario de EMTUSA. Y la altura «no superará en ningún caso la línea de cornisa de calle», lo que significa que no llegará a alcanzar la primera planta de los edificios de su entorno. En la parte posterior habrá algunos tramos con mamparas de cristal a modo de cortavientos.

La marquesina de mayor extensión se prolongará a lo largo de unos noventa metros de acera, será la de la Acerona, que en el futuro podría servir también como cubierta para la escalera de acceso al metrotrén que está prevista en esa zona. En la acera de enfrente, junto a la Gota de Leche, apenas medirá 20 metros y en el lado de la avenida de la Costa colindante con la Casa Rosada, donde habrá otra parada del CTA, se ha renunciado a colocar este tipo de elementos, dado su carácter de edificio protegido.

A cubierto bajo las marquesinas se instalará un mobiliario de diseño que alternará distintos tipos de asiento. En la parte superior habrá grandes paneles con un resumen de las líneas que pasan por cada punto y a lo largo de la zona de parada se ubicarán varios hitos con pantallas informativas sobre horarios y tiempos de espera. También se instalarán aparcabicis seguros -y cubiertos- en los que además podrán cargarse bicicletas y patinetes eléctricos y habrá también cabinas de aseo autolimpiables.

La urbanización incluye el soterramiento de contenedores. Y sobre la calzada, una clara diferenciación de los espacios del transporte público y el privado. El área reservada a los taxis en el Paseo de la Infancia se pintará de azul. Y las de parada de los autobuses urbanos e interurbanos se resaltarán en rojo. En lo que respecta a los cambios en el tráfico, además de un carril en un tramo del Paseo de la Infancia los coches perderán otro -el carril derecho- en el tramo inicial de la avenida de la Costa, a la altura de la Gota de Leche, desde el Paseo de la Infancia hasta la calle Alesón.