El intercambio de libros «engancha»

«Es una opción muy válida, los libros están en muy buen estado y te ahorras un gasto importante». Así resume Gonzalo Cancio las ventajas del programa de intercambio de libros de texto que arrancó ayer en el espacio Astragal del Conseyu de la Mocedá, en el número 45 de la avenida de la Constitución. Cada vez son más las familias que se suman a esta iniciativa de la Confederación Asturiana de Asociaciones de Madres y Padres, COAPA, y de la asociación Estudiantes Progresistas. En esta vigésimo primera edición, la organización espera superar los cuatro mil participantes.

El ahorro económico es el gran atractivo de esta propuesta para la mayoría de las familias. «Pasas de gastar casi 300 euros a unos 90», asegura Rocío Cabeza, una de las usuarias. Pero el dinero no es lo único que mueve a los padres a participar en el intercambio. Para algunos, esta práctica responde también a un compromiso ético. «Es una forma de reciclar y de cuidar el planeta», asegura Alberto Navarro.

Otros ven, además, un beneficio educativo en esta iniciativa. «Los libros cuestan un dineral y así también los niños aprenden a cuidarlos. Eso es importante», comenta Elena Montes, madre de una alumna de cuarto de la ESO del colegio La Milagrosa.

El intercambio de libros de texto «engancha» y ha ampliado el perfil de sus usuarios. «Tenemos familias de todos los ámbitos porque se entiende que es una cuestión de solidaridad, de aprovechamiento de recursos, del cuidado del medio ambiente», explica el coordinador del programa, Luis Javier Martínez.

El 19 de agosto comenzará la segunda fase del programa de intercambio de libros, la de la entrega. Casi con total seguridad, esa primera jornada volverá a ofrecer la imagen de padres haciendo cola desde la noche anterior ante la entrada del espacio Astragal. «Las familias temen quedarse sin libros pero no es necesario hacer cola, siempre hay libros. Seguimos recogiendo ejemplares hasta el final de la campaña. De hecho, muchos se entregan después de los exámenes de septiembre», apunta Martínez.

Los libros que más escasean son los de «Bachillerato y los de cuarto de la ESO», señala Martínez. El motivo de esta escasez puede deberse a que «algunos son bastante caros y otros, como el de anatomía aplicada de Bachillerato se sigue utilizando en la Universidad », indica el coordinador del programa. En otros casos, «nos traen los libros cuando llevan igual dos años de carrera y ya no sirven, por eso animamos a que los entreguen antes. Por ejemplo, si estás haciendo una ingeniería no creo que vayas a necesitar los libros de Lengua», explica.

En este programa también «se pueden intercambiar diccionarios, libros de Formación Profesional y de la Escuela Oficial de Idiomas», recuerda Martínez. Otra cuestión a destacar es que «aunque el intercambio se hace en Gijón pueden participar familias de cualquier otra localidad asturiana», concluye el coordinador. El programa ofrece información en diferentes redes sociales: Facebook/intercambiodelibros.gijon, y en el Twitter e Instagram de @EProgresistas.